La situación en Andalucía se le complica a la socialista Susana Díaz. La aspirante a volver a ocupar la poltrona en el Palacio de San Telmo ya vio como en la primera votación en el Parlamento regional, celebrada el 5 de mayo de 2015, para ser presidenta resultó infructuosa y teme que en la sesión del 8 de mayo de 2015 vuelva a suceder lo mismo.
Su esperanza estribaba en que Ciudadanos y Podemos se abstuvieran en la segunda ronda, pero ambas formaciones ya han comunicado su propósito de no respaldar de ninguna manera a la candidata del PSOE.
Pero, ¿qué ha sucedido para que, especialmente, en el caso del partido de Albert Rivera, Ciudadanos, se haya pasado del acercamiento del pasado 2 de mayo de 2015 a Susana Díaz a alejarse de la misma? La clave la dio este 7 de mayo de 2015 el periodista Federico Jiménez Losantos en ‘Es la mañana de Federico’ (esRadio).
Losantos lo achacó a un buen tirón de orejas de Albert Rivera a su hombre en Andalucía, Juan Marín, al que le habría exigido firmeza en las negociaciones y que Susana Díaz cumpliera las exigencias de Ciudadanos antes de garantizarle la abstención en la segunda votación.
Así se expresó el periodista de esRadio en su editorial de este 7 de mayo de 2015:
Después de que el pobre Marín, chico de Sanlúcar, concejal en un ayuntamiento del PSOE, blandeara, se aculara en tablas, manifestara una querencia irremediable a toriles, es decir a volver al PSOE, salió Albert Rivera desde Barcelona y le dio tal soplamocos, debió echarle tal bronca y tal rapapolvo que es que, naturalmente, Marín, ante la fiera, retrocedió.
Y aseguró que:
Marín tenía unas ganas locas de ser algo y ese va a ser el gran problema dentro de los grandes partidos dentro de 15 días, ¿cómo sujetamos a nuestras fieras locales para que a cambio de una concejalía o de entrar en un Ayuntamiento o en una autonomía obedezcan los criterios de un partido nacional? No crean que va a ser fácil.