Menos mal que Julio Anguita no se ha muerto, básicamente porque si se levantara de su tumba y viera la situación en la que han dejado Izquierda Unida Cayo Lara y Alberto Garzón, volvía a morirse del soponcio. El penúltimo capítulo del disparate comunista lo conforma el despido colectivo de 11 trabajadores de la sede de IU en Madrid a los que se les adeudan en algunos casos hasta cuatro meses. Incluso el local que ocupaba la formación ha sido cerrado.
‘Al Día’ (13TV) detallaba el 6 de agosto la situación por la que están atravesando estos trabajadores. Así lo contaba el periodista Luis Fernando Quintero (Libertad Digital) a Carlos Cuesta, moderador de la tertulia:
Algunos de los 11 trabajadores despedidos llevaban sin cobrar desde el mes de abril de 2015.
Cuesta agregaba con mucha sorna:
¿Esto como lo llaman ellos? ¿Explotación laboral o en este caso ya no se le denomina así?
Quintero recordaba que:
Fue el año pasado (2014) cuando ya se aplicó un expediente regulador temporal de empleo por el que se hicieron algunos despidos, se les bajó el sueldo, a los despedidos se les despidió con 20 días por año trabajado. Esto motivo algunos quejas y algunos trabajadores dijeron que es que les tenían que pagar el dinero en sobres porque no había dinero en A para poder pagar.
Los problemas que tiene IU en Madrid van ya para largo. En 2013 se les embargaron cuatro sedes por problemas financieros y ahora mismo la deuda que tienen con el fisco alcanza los 2,5 millones y deben al Banco Santander y a Bankia unos 700.000 euros, es decir que IU está en quiebra técnica. En noviembre de 2014 se le tuvo que embargar hasta el presupuesto que tenían en la Asamblea de Madrid, unos 300.000 euros por subvenciones.