La reportera Alison Parker y el cámara Adam Ward, de la WDBJ-TV murieron tiroteados el 26 de agosto de 2015 por un colega periodista al que habían despedido de la cadena.
El asesino fue Vester Lee Flanagan, alias Bryce Williams.
Horas después del crimen, y tras subir las imágenes del ataque a sus redes sociales, el asesino fue localizado… con un balazo en la cabeza.
Las autoridades encontraron al presentador de televisión Vester Lee, de 41 años, -conocido en el mundo periodístico como Bryce Williams- en el interior de su coche, que se encontraba estacionado en un lateral de la carretera en la autopista I-66 a su paso por el condado de Faquier.
El homicida presentaba una herida grave de bala que se había producido tras dispararse a sí mismo.
Las víctimas eran la periodista Alison Parker (24 años), natural de Virginia, y el cámara Adam Ward (27 años), que trabajaba para esa emisora desde 2011.
Éste era el último día de Parker en la cadena y sus compañeros tenían planeada una fiesta para despedirla.
El tiroteo, divulgado por internet y repetido por las cadenas de televisión de EEUU, se produjo en la zona comercial de Bridwater, en la población rural de Moneta, que fue acordonada por agentes de la Policía de los condados vecinos.
En las imágenes se ve cómo Parker entrevista a Vicky Gardner, directora ejecutiva de la Cámara Regional de Comercio de Smith Mountain Lake, y, entonces, se escuchan unos disparos, la cámara cae al suelo y sigue la grabación, mientras se oyen gritos, hasta que se interrumpe y la imagen pasa al estudio, donde los informadores no reaccionan en un primer momento.
Gardner también resultó herida durante el tiroteo y fue trasladada al hospital.
El lugar del tiroteo, en el suroeste de Virginia y unos 350 kilómetros al sur de Washington, no es una zona con un índice criminal particularmente alto y está a unos 40 kilómetros de la población de Roanoke, donde tiene su sede la WDBJ-TV.
El sospechoso acusó a una cadena de Florida de discriminación por ser negro. Un productor llamó «mono» a Flanagan, según alegó él cuando no le renovaron el contrato, según recoge un artículo de ‘Tallahassee Democrat’.
Flanigan envió un documento de 23 a la cadena de televisión ABC News antes de cometer el ataque, donde daba todo tipo de explicaciones.
Tras cometer el asesinato, en tono a las 10.00 (hora local) el asesino llamó a la cadena para confesar su crimen y dijo:
«Las autoridades están detrás de mí y están por todas partes».