UN LOBO DE MAR DESEMBARCA ESTA NOCHE A LAS 22.30 EN DISCOVERY MAX

Telmo de la Quadra Salcedo, el sobrino del conocido aventurero será el guardián de los mares del Estrecho

"No hemos forzado nada pero mientras grabábamos las orcas apareció un chico flotando en una rueda, es una realidad que está ahí"

Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo.
Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo. PD

Carolina Cubillo: "salimos a navegar porque ya no sé que inventar, y me gustaría calcar programas pero no soy capaz"

Un imponente velero y su pasión por navegar es todo lo que Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo necesita para recorrer los casi 200 km de costa que bañan el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico en su encuentro en el Estrecho de Gibraltar. Este aventurero de raza desembarca esta temporada en Discovery MAX para mostrarnos la vida, la muerte, los secretos, las maravillas y las amenazas en torno a la costa de Cádiz con ‘Mares, Telmo en el Estrecho’, una serie producida por Molinos de papel en colaboración con Discovery MAX, y que se estrena hoy miércoles 30 de septiembre de 2015 a las 22.30.h

El protagonista, Telmo de la Quadra habló con Periodista Digital sobre esta experiencia que define como «un sueño hecho realidad»:

Vengo de una familia de marinos y aventureros, cuando me ofrecieron esto no me lo creía. Yo toda la vida he visto Discovery, en mi casa es lo que se ve y de repente convertirme yo en uno de sus protagonistas, y verme al nivel de ‘el último superviviente’ y de ‘Frank Cuesta’ es para mí algo increíble, una suerte y un sueño.

El estrecho son 14 kilómetros en su punto más estrecho pero confluyen demasiadas corrientes que impiden trazar una línea recta.

He navegado mucho pero nunca de una manera tan dura. Así redescubres gente, paisajes, historias… mostramos alegrías, riquezas y también dramas que da el mar. Enseñamos las cosas a través de los que saben.

Todo el rodaje fue una aventura. No pretendimos forzar nada, no era un programa de migración pero contamos una realidad que está ahí y mientras grabábamos las orcas nos encontramos con que apareció un chico flotando subido a una rueda de camión, que pretendía cruzar y que luego rescataron porque podía haber perdido la vida.

Muchas cosas nos complicaron la grabación. Es uno de los lugares con mayor tráfico marítimo mercante y se concentra en un espacio muy pequeño. A eso se le suma el gran flujo migratorio de especies marítimas y el tráfico ilegal de estupefacientes y de personas, más lo barcos de recreo corrientes… También es un lugar muy rico para la pesca y con gran tradición.

Vivimos tormentas, fuertes hipotermias, se estropeo el barco… hubo un poco de todo. Fue un momento muy emocionante cuando estuvimos con la Guardia Civil persiguiendo bultos en la noche y encontramos fardos de droga.

La convivencia en un barco es durísima, y cuando hay choques, algo que es inevitable, no puedes irte. A eso se une que soy del norte y la gente del norte «no nos abrazamos».

No hay nada más ingrato que grabar en el mar. Es muy difícil que quede bien, no lo aguanta ni un legionario, apenas puedes mantenerte recto, en pie.

Jaime Silva, director del formato, vivió con el aventurero toda la experiencia, desde el otro lado de la cámara, paciente, expectante y haciendo realidad un trabajo que ahora presenta con orgullo, tan difícil como novedoso:

Fue muy complicada la grabación en el barco. Era pequeño y tenía más de 50 años, y se mueve tanto que una hora de grabación allí equivale a cinco en tierra firme. Tuvimos que asesorarnos antes de ir, no lo hicimos a la aventura porque allí hay muchos componentes que te pueden complicar el trabajo, las mareas, las lluvias, el mismo salitre…

Tenemos ante todo vocación didáctica. No es un programa de denuncia, es divulgativo, pretendemos que la gente vea y descubra cómo se vive allí y qué cosas son las que suceden, su realidad.

Pero si hay una verdadera responsable de que Telmo haya vivido esta particular aventura es su descubridora, Carolina Cubillo, la productora ejecutiva de Molinos de papel. Cubillo nos explicó por qué después de varios años en tierra firme, de pronto, se embarcan en esta aventura marítima:

Es que ya no sé qué inventar. Me gustaría poder calcar formatos como hacen otros, de verdad. Yo me emociono cuando veo programas como ‘La voz’ o ‘Masterchef’ pero no puedo hacerlos. Tengo que seguir inventando. Además esto es un reto porque todo el equipo somos de secano.

La idea es que descubriéramos el estrecho desde un punto de vista diferente, dejando a un lado los prejuicios y las ideas preconcebidas que van más allá de lo que estamos acostumbrados a ver de él. Va más allá de David Meca.

Conocí a Telmo y fue un flechazo profesional y cuando le escuché reír vi que había descubierto un personaje que podría llegar al nivel de Frank Cuesta. Él es navarro y dice que ‘poco tactil’ pero luego resulta que empatiza con todos y con todo.

A él le acompaña Pepé que es un marido de toda la vida de Cadiz, que tiene un gran sarcasmo y mucha experiencia y que es el que le pone los pies en la tierra muchas veces a Telmo, solo le falta decirle «que no son gigantes que son molinos».

Cuando presentamos el proyecto ante Discovery Fernando Jerez nos dijo que quería algo más que un simple recorrido por el espacio, que tendría que ser un recorrido emocional.

De la mano de este aventurero de casi dos metros de alto, nos sumergimos en esas aguas plagadas de secretos y riquezas medioambientales, pero también en las vidas de gentes cuya supervivencia está irremediablemente ligada a ese mar.

A lo largo de cuatro entregas recorremos la costa fronteriza del país de una forma que no se muestra en los mapas, en los informativos, ni en los libros de historia. Siguiendo a este curtido marino, que proviene de una larga tradición de navegantes y aventureros como su conocido tío, Miguel de la Quadra-Salcedo, viajamos a un lugar único en el planeta: la encrucijada del Mar Mediterráneo y el océano Atlántico en el Estrecho de Gibraltar. Telmo pone rostro al océano que separa dos continentes en un recorrido emocional por sus aguas, pero también por su historia, su cultura y su riqueza.

Sus protagonistas van desde los pescadores de menudeo, las bañistas de la Caleta, los surfistas de Tarifa, los mariscadores de las marismas, hasta los submarinistas del Estrecho, los inmigrantes que lo han cruzado, o los soldados americanos y españoles que lo custodian. En definitiva, los habitantes reales del Estrecho de Gibraltar.

Los espectadores recorren junto al marino los casi 200 kilómetros de costa que baña pueblos como Sanlúcar de Barrameda, Algeciras, Tarifa, Bolonia, Barbate, Caños de Meca, Conil de la Frontera, Vejer, San Fernando, el Puerto de Santa María, Rota, Cádiz, Chipiona y el Parque de Doñana. En todos los puertos en los que recala, Telmo interactúa con sus habitantes, participa en sus costumbres y observa su entorno. Así, cruza los Fosos Reales de Ceuta en su tabla de paddlesurf, rema con los jóvenes de Barbate y acompaña a los pescadores de la Almadraba, donde se sumerge con los atunes. Practica surf en la playa de El Palmar y submarinismo en la punta de Tarifa para asombrarse ante los delfines y los fondos marinos del estrecho. En el Faro de Trafalgar Telmo recuerda la famosa y cruel batalla contra la Armada Británica, a cuyos dominios cruza para mostrar los conocidos monos del peñón en Gibraltar.

Además, Telmo acompaña a la Guardia Civil marítima en su patrullaje por el Estrecho para seguir los pasos de los narcotraficantes hasta los caños de Sancti Petri y asistir al rescate de un grupo de inmigrantes que cruzan estas aguas en pateras. Telmo también sigue el rastro de la pesca del atún desde las ruinas de Bolonia, donde los antiguos romanos pescaban el preciado «pez del Estrecho», y acompaña a los mariscadores en las marismas de San Fernando antes de llegar a Cádiz, posiblemente la ciudad más antigua de Occidente. Allí, faena con los pescadores de La Caleta antes de partir para la base americana de Rota, donde los marinos norteamericanos celebran su fiesta nacional el 4 de julio.

El aventurero sigue navegando hasta la desembocadura del río Guadalquivir, pasando por el Faro de Chipiona y Sanlúcar de Barrameda, en cuya playa se disputan las famosas carreras de caballos. El viaje de Telmo pone su punto final en Cádiz, frente a la estatua de Hércules, el héroe mitológico que le ha llevado hasta el Estrecho.

¿Quién es realmente este explorador incansable?

Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, Telmo se especializó en Derecho Marítimo Internacional por la Universidad Montesquieu de Bordeaux (Francia). Tras trabajar como jefe de Logística en la ‘Ruta Quetzal’ en sus ediciones de 1993, 1994, 2002 y 2003, Telmo inició su propia aventura en 2006 como director de la expedición «Madrid Rumbo al Sur», un Programa de sensibilización de la juventud de la Comunidad de Madrid, en el que 100 jóvenes viajan cada año a diversos países africanos. En medios de comunicación, trabajó como corresponsal de Prensa del Diario de Navarra en la guerra del Zaire en 1997 y escribió diversas crónicas sobre la reproducción de la vuelta al mundo de Juan Sebastián Elcano a bordo de la Nao Victoria para el Diario de Noticias de Navarra.

Aventurero incansable, Telmo cuenta con una extensa formación teórica y práctica como marino y explorador, lo que le ha acreditado para participar como localizador de exteriores y responsable de logística en múltiples producciones audiovisuales nacionales e internacionales.

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Autor

Marian García Álvarez

Redactora experta en televisión de Periodista Digital entre 2013 y 2016.

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