A sus 26 años Cristina Pedroche es una de las mujeres más sexys de la televisión, algo a lo que ella ha sabido sacar partido como nadie, camisetas mojadas en el programa, bikinis de balones, trasnsparencias para Noche Vieja… Sin embargo, la joven no se libra de las absurdas críticas sobre su peso que arrasan en las redes sociales, donde la han llegado a denominar como ‘la ballena de Vallecas’, algo a lo que ella ‘no daba crédito’.
Por estas y otras razones Pedroche ha sido la elegida para amadrinar la campaña ‘Quererse está de moda’ que promueve los centros comerciales Sonae Sierra con la ayuda de ADANER, asociación que lucha contra la anorexia y la bulimia.
En conversaciones con LOC, Cristina confiesa cómo ha logrado estar segura de sí misma, además de hablar de sus deseos de casarse con David Muñoz una vez que el chef de DiverXo esté oficialmente divorciado de Ángela Montero.
Siempre he sido muy segura, aunque de pequeña me daba vergüenza ser tan morena. En el barrio se metían conmigo por ser morena de piel, fíjate. Me decían «gitana», «cola-cao»… (se ruboriza). A mí me dolía, porque era pequeña. Hasta me enfadaba con mis padres y les decía que no quería ser tan morena (se ríe). Fíjate qué tontería. De pequeño todo el mundo se mete con todo el mundo. Si no estás gordo, es porque tienes gafas o la nariz muy grande.
Cristina Pedroche asegura que se casará en cuanto pueda con su chico, en cuanto él tenga el divorcio y que será una boda civil y de ‘decir sí quiero’, sin vestidos ni zapatos ni grandes pomposidades. Aunque es una de las profesionales más reclamadas en los últimos años y las críticas como presentadora de Pekín Espress su primer trabajo serio ante las cámaras, han sido buenas, ella no olvida de dónde viene y quiénes son su familia. La situación que ellos viven le hace volver al mundo real, sin focos ni espectáculo. Es la que viven hoy por hoy, millones de españoles:
Mi padre sigue sin trabajar y se le va a acabar el paro, así que estamos un poco tensos. ¿Cómo me voy a gastar 1.500 euros en unos zapatos o en un bolso? ¡Si es lo que gana mi padre en tres meses!