La primera mujer Almodóvar confiesa, en su conversación con Risto Mejide en «Al rincón», que el trato de la mujer con la policía o la justicia ha cambiado mucho. La actriz, que no es muy dada a ofrecer entrevistas ni a visitar programas de televisión, recordó un terrible episodio que vivió pocos días antes de que muriera Franco donde fue atacada en su propia casa y la violaron a punta de pistola. Sin embargo, confiesa que incluso peor que la agresión fue todo el proceso judicial que vino después: «El fiscal era más repugnante que el violador»
Maura habló sobre su profesión, algo que le ha hecho grande y por lo que pasará a la historia como una de las mejores actrices del cine español: «Gustarle a la cámara es como tener un estanco. Una de las cosas que me gustan del cine es que la cámara hace la mitad del trabajo. Además te permite hacer cosas que en la vida real no puedes como matar, gritar… He matado de tantas formas posibles…»
Ser actriz nunca ha sido fácil y más en la época en que la actriz tomó la decisión de dedicarse a este mundo, una decisión que siempre le ha condicionado: «Por aquel entonces, decir que querías ser actriz era como decir que eras puta. En mi primera oportunidad como semiprofesional ya vi que actuar se me daba bien».
Otro de los momentos que peor recuerda y que también le llevó a tener problemas con la justicia fue en el momento en que su marido se llevó a sus dos hijos a Canarias. Un juez le cerró la puerta en la cara cuando sólo quería hablar sobre esa situación. Dejó de luchar, después de 10 años, contra esta realidad por cansancio y decidió que era decisión de sus hijos ir a visitarla. Así, dejó de ver a su hija de los 13 a los 17 años.
Maura también habló de una de las personas que marcó su carrera profesional, Pedro Almodóvar, con el que vio tambalear su relación:
«Escribió para mí Mujeres al borde de un ataque de nervios y creó que no debió hacerlo. Empezó a ser más borde conmigo».
Sin embargo, dieciocho años después, el director la volvió a llamar para interpretar un papel en Volver. «Se nos puso la piel de gallina porque después de 20 años la relación director-actriz seguía intacta», sentenció la actriz. No obstante su relación personal no mejoró: «yo sigo riéndome de todo, pero él ya no lo hace». De él contó que siempre supo que tenía mucho talento:
«Siempre le decía que tenía mucho talento y que le iban a descubrir los americanos. Siempre supe que él iba a ser importante».
