La actriz Ana Fernández se ha pronunciado públicamente acerca de su presente y su futuro después del trágico suceso que ocurrió en su vida meses atrás, la muerte de su pareja sentimental, el cámara Santi Trancho, en accidente de moto.
En una entrevista concedida a ‘ABC’, Fernández se muestra partidaria de «esa frase tan típica de ‘vivir el momento’ -que han utilizado tantas veces en eslóganes de publicidad-«, ya que, aunque «parece que se ha frivolizado, pero eso es realmente lo que hay que hacer»:
«Cuando en la vida te pasan cosas fuertes te entra una revolución mental y vital con la que empiezas a ver otros caminos y te dices a tí misma: ‘He estado perdiendo el tiempo con cosas que realmente dan exactamente igual'»
«Creo que esta humanidad de ahora mismo está absolutamente perdida. No tenemos ni puñetera idea de nada y no creemos en nada. Eso nos deja totalmente en pelotas ante la vida. La tecnología, el Twitter, las noticias constantes una detrás de otra. Igual estás viendo un drama y a los dos minutos otra cosa, y ya no te afecta el drama que acabas de ver», relata la joven intérprete, asegurando que «estamos sobreinformados y sobreexpuestos con nuestra vida» y que «las nuevas tecnologías, que se supone que son para facilitarnos la vida, nos están atontando»:
«Cuando te ocurren estas cosas piensas que tienes muchas opciones, pero tampoco tienes tantas. Puedes hundirte en la mierda, quitarte la vida -si ves que no puedes con ello- o seguir respirando».
Fernández relata el calvario vivido: «Gracias a Dios sobrevive la parte animal, porque si no todo el mundo se moriría de pena al dejarse llevar. Hay un punto en el que, aunque tu mente piense que nunca más vas a comer, nunca más a dormir, nunca más te vas a duchar? pasan dos días y tienes hambre. Y hueles mal y te duchas. El cuerpo sigue sobreviviendo. Esa es la única salida que hay: sobrevivir. Mis primeros meses han sido de sobrevivir y de respirar».
«Me he rodeado de gente que me quiere y escucha, con estas cosas hay que tener la mente abierta y pedir ayuda», confiesa, apuntando que «soy muy discreta y no me gusta hacer ningún tipo de fantochismo».
«Jamás he ocultado mi relación con Santi. De hecho, siempre nos han dicho que éramos una pareja envidiable por cómo éramos cada vez que nos hacían una foto. Quizá por eso la prensa se ha portado tan bien y nos ha tratado con tanto cariño. Solo puedo agradecérselo y esperar que mañana salga el sol otra vez», concluye.
