¿Porqué Soraya, y no Rajoy? La respuestas es evidente: puro maquiavelismo del veterano líder del PP.
Dice el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, el presidente ha recibido más de treinta proposiciones para participar en debates de distintos medios de comunicación y tiene un tiempo limitado.
Una bola y de las gordas porque Rajoy anda sobrado y hasta ha encontrado hueco en su agenda para hacer de comentarista deportivo en la COPE este 25 de noviembre de 2015 o participar en el programa de entrevistas de Bertín Osborne «En tu casa o en la mía» el próximo 2 de diciembre.
También para esto tienen respuesta en el PP: en este caso, la conveniencia de ir «alternando formatos, cadenas, tipos de programación, fechas…».
Ha primado la tesis que defendía que Rajoy no se batiera en un «duelo a cuatro» con todos contra él.
Pero volviendo al debate a cuatro del día 7 de diciembre de 2015, desde Moncloa se apresuraron a explicar que la vicepresidente no va como sustituta de Rajoy; simplemente, «se ha planteado así» y «el resto de partidos lo ha aceptado». Ha primado la tesis de quienes defendían que Rajoy no se batiera en un «duelo a cuatro» que corría el peligro cierto de convertirse en un «todos contra el presidente».
Además, el candidato Rajoy es el más mayor de todos -casi dobla la edad a algunos- y eso podría suponer un hándicap -aunque otros apuntan que su carácter de «senior» y su experiencia supondría un valor añadido frente a la bisoñez de los otros tres-.