Las encuestas reflejan que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no salió muy bien parado del debate del lunes de Atresmedia.
Este martes, en El Hormiguero, el líder socialista ha asegurado que hubo elementos de la organización de ese encuentro que no le gustaron.
«Yo lo que dije fue: ‘¿Dónde coño han puesto el atril?’ Porque no había atril y estuvimos dos horas y media en el debate y yo decía: ‘¿Dónde puedo apuntar las cosas?’ Yo no veía atril por ningún lado», se quejó Sánchez, pese a que Atresmedia ya había informado con antelación de que no habría atriles.
Con todo, el líder del PSOE aseguró que ganó en la «puesta en escena» porque, al no haber atril, la altura era «bastante dispar entre unos y otros».
«Y luego encima pusieron una silla al lado de la mesa. Yo, iluso de mí, intenté moverla y me di cuenta de que estaba clavada al suelo».
En este sentido, Sánchez aseguró que su equipo pidió a la organización que trasladaran la silla «un poquito para atrás» para poder tener acceso más rápido a los papeles de la mesa.
Y más: tampoco le gustó que le dijesen que saliese «a las ocho y once» de su casa porque tuvieron que estar dando vueltas a su casa con el coche: «Era como ir a un combate de boxeo».
Por si eso fuera poco, en la entrevista con las hormigas Trancas y Barrancas, aseguró que no les habían dejado ni ir al servicio en todo el programa:
«Eso era criminal. No teníamos atril, no podíamos sentarnos, no nos dejaron salir».
