Hubo bronca anoche, 11 de diciembre de 2015, en ‘El Cascabel’ (13TV) entre el candidato Santiago Abascal y el senador canario del PP Antonio Alarcó al que llegó al tildar de alucinado.
Abascal denunciaba en el programa el secuestro de la propaganda electoral de VOX por llevar la bandera española y aprovechaba para acusar taimadamente al PP de estar tras esta decisión de la Junta Electoral Central:
Toda la publicidad institucional de VOX está secuestrada por la Junta Electoral Central. Ha apartado un millón de sobres de VOX con una argumentación retorcida y forzada de la Ley Electoral General. Dice que no se puede utilizar la bandera de España.
A renglón seguido añadía que:
Esta misma bandera de España es la que ha utilizado el PP en un envío de mails masivos en el día de ayer, el mismo día que el millón de sobres de VOX que era el 80% de la campaña del partido pagada por sus afiliados y no con subvención pública han sido apartados de la circulación en una operación arbitraria y que va a acabar en una denuncia por prevaricación contra el presidente de la Junta Electoral Central si no rectifican para que nos pongan en una posición de igualdad.
Antonio Alarcó aseguraba que a él, ese envío masivo del que hablaba Abascal, no le había llegado y el de VOX aprovechaba para meterle la primera andanada:
No tienes porque tenerlo porque ya tienes unos años y no eres de Nuevas Generaciones y se lo han mandado a gente más joven.
El senador del PP, invitado por Antonio Jiménez a contestar por alusiones, tuvo un arranque de genialidad:
Más que por alusiones, por alucinaciones porque esto suena a alucinaciones.
Abascal, el mismo que llamó indirectamente viejo a Alarcó, se rebotó y se marcó un ‘Monedero’ en toda regla –El podemita Monedero se pasa de la raya con Albert Rivera: insinúa que esnifa cocaína-:
Habla con un poquito más de respeto, que es algo que no tenéis, que ya te conozco de otros debates y veo que te vienes arriba y los alucinados tienen alucinaciones.
Antonio Jiménez intentaba templar los ánimos:
¡Vaya ejemplo estás dando!
Y Alarcó remachaba:
Me niego a responder un insulto. Yo me voy a quedar con lo positivo y, por supuesto, claro que me vengo arriba siempre.