Así fue el bronco debate entre ambos candidatos en 'Salvados'

Albert Rivera golea a Pablo Iglesias en el ‘partido de vuelta’

El líder de Podemos: "Algunos prefieren hablar del comunismo chino, de Corea del Norte o de 'Cubazuela'"

Rivera comentó que le parecía bien la donación a Sanidad hecha por Amancio Ortega y subrayó que Iglesias había llegado a insultar al dueño de Inditex, calificándolo de 'asesino'

Está vez no se puso en plan compadre, ni optó por la ‘mano blanda‘ y la ‘sonrisa suave’.

Este domingo 5 de junio de 2015, en lo que Jordi Evole bautizó muy marketiniano como ‘El Partido de Vuelta’ entre Ciudadanos y Podemos, Albert Rivera corrió a gorrazos a Pablo Iglesias.

Con elegancia, porque interrumpió poco, a diferencia de su rival, pero con contundencia.

El programa ‘Salvados’ de LaSexta regresó este domingo tras su cierre de temporada para emitir un especial con el cara a cara entre dos de los cuatro candidatos a la presidencia del Gobierno en las elecciones del 26J, Pablo Iglesias y Albert Rivera, quienes emplearon un tono más duro que en su anterior encuentro en idéntico espacio.

«Fuimos los que menos gastamos en campaña y propusimos que todos gastásemos lo mismo», empezó proponiendo Iglesias, ante lo que Rivera replicó:

«Se podria ahorrar un 50% del gasto electoral y enviar una sola carta con todas las papeletas, pero el PP y el PSOE querían marcar las del Senado y no estuvieron de acuerdo».

Debates, campañas y tono del diálogo

«Habría que regular por ley la obligación de los candidatos de ir a los debates», continuo oportunista Iglesias.

Rivera optó por la respuesta menos demagógica: «es legítimo consultarlo con la gente, y hay muchos formatos de debate, pero en todo caso, aquí estamos».

«Tiene cierto encanto que haya pullas desde la tribuna parlamentaria, pero no quiere decir que luego no te puedas tomar una cerveza», explicó Iglesias,decidido a retomar el tono campechano que tan buenos resultados le dió hace cinco meses y que le han recomendado los expertos en imagen de su partido.

Rivera replicó:

«Le he dado vueltas, nos hemos puesto de acuerdo con un partido que piensa distinto, y a mí me duele más que no tengamos Gobierno».

Iglesias, que iba con fichas, apuntes, cuadernos y chuletas que miraba cada poco, intentó colocar ahí los eslóganes de campaña:

«Con todo respeto a las encuestas, somos la opción más fuerte para ganar las elecciones al Partido Popular y la gente tiene la impresión de que Ciudadanos es el grupo filial del PP. Nosotros esperamos contar con el PSOE para pactar un Gobierno de progreso».

Y para hacerse el colega, como si lo pensara, añadió: «Echo un poquito de menos al Albert Rivera del debate de El Cuco».

Rivera lo cortó en seco, sin alterar apenas el tono:

«Ii un partido se define como comunista, es una ideología, y no pasa nada, no hay ningún problema, pero nosotros creemos en un Gobierno más europeo con políticas más modernas».

Iglesias se puso nervioso y volvió al argumentario podemita:

«Algunos prefieren hablar del comunismo chino, de Corea del Norte o de ‘Cubazuela'».

El líder de Ciudadanos, le cortó en seco:

«Tú dices muchas palabras, pero España no tiene Gobierno porque Rajoy y tú os habéis dado la mano; un poquito de humildad».

El de Podemos retornó a la matraca, intentando tapar la voz de su oponente, sin que un desbordado Évole hiciera nada por impedirlo:

«Ellos presumieron de impedir un Gobierno en el que estuviera Podemos, quieren un Gobierno con el Partido Popular, y nosotros vamos a seguir tendiendo la mano al Partido Socialista. No hemos sido nosotros quienes dijimos una cosa y hemos hecho lo contrario».

Albert Rivera remachó:

«La intransigencia que ha mostrado Pablo estos cuatro meses no es útil».

Con quién aceptarían pactar

Sobre sus planes, tras las elecciones, Rivera fue bastante preciso, poniendo el acento en que Ciudadanos quiere construir y piensa en el futuro:

«Después del 26 me voy a sentar a la mesa con quien quiera pactar: con PP y PSOE, y con Podemos podemos tener algunas cosas de acuerdo, pero su modelo no es nuestro modelo europeo, ellos dicen cosas que son una barbaridad, no creen en el euro ni en el modelo político. Al PP le pido cambio de equipo, no estaremos en un Gobierno con Rajoy».

Pablo Iglesias, que esta vez no hablo de sillones pero los tiene en mente, dejó claro que pactará con Bildu, los independentistas o quien sea:

  «Tiene que haber un Gobierno de coalición con el PSOE porque hay que hablar de problemas concretos, hablar de políticas públicas».

Concluyó que sólo haría un acuerdo de Gobierno con el Partido Socialista, más las fuerzas de Cataluña o País Vasco, lo que en la práctica incluye a ERC, Bildu y las Mareas gallegas..

«Se puede dialogar con independentistas, pero una cosa es hablar y otra gobernar España con los que quieren romperla», replicó Rivera.

Qué harían en educación, sanidad, empleo…

«Si llega Ciudadanos al Gobierno habrá educación pública y concertada«, propone el candidato de Ciudadanos.

«Entendemos que tiene que seguir existiendo, pero la prioridad tiene que ser la educación pública con las mejores condiciones, y poco a poco ir evolucionando el modelo», responde Iglesias, antes de que ambos coincidieran en que retirarían subvenciones a la escuela con división por sexos.

Chocaron y fuerte cuando Évole citó, en relación con la Sanidad, la multimillonaria donación que Amancio Ortega realizó al Sistema Andaluz y preguntó a ambos qué les parecía.

Rivera comentó que le parecía bien y subrayó que Iglesias había llegado a insultar al dueño de Inditex, calificándolo de ‘asesino‘.

El de Podemos lo negó con ojos despavoridos y cuando el de Ciudadanos insistió, afirmando que estaba en Twitter, negó con la cabeza algo que cualquiera puede comprobar en las redes sociales

«Los recortes en Sanidad se tienen que acabar, porque hay otras partidas de las que se puede recortar. Nos la podemos permitir si la economía funciona, pero con un modelo económico como el de Podemos no la podremos pagar», explicó Rivera, antes de que Iglesias matizase que «teníamos uno de los mejores sistemas sanitarios hasta que comenzó a privatizarlo el Partido Popular, y la sanidad pública no se financia con donativos».

Discutieron después sobre los refugiados y ahí, una vez más el líder de Ciudadanos demostró estra muy por encima de su contrincante.

Empezó Iglesias con la moralina habitual: «Nosotros hemos demostrado que en los Ayuntamientos del cambio hay un programa de organización de infraestructuras para recibir a los refugiados que nos correspondían».

Se preguntó Rivera retóricamente: «¿De verdad en España alguien cree que no nos podemos organizar para que lleguen 18.000?».

Y ahí atacó el de Podemos: «No entiendo entonces por qué votásteis a favor de retirar la tarjeta sanitaria a los sin papeles».

Rivera puso esta vez gesto serio: «Tu demagogia es insultante. Es demagogo ir a Grecia a dar abrazos a Tsipras y no a los niños que pasan hambre y huyen de la muerte, como hacemos otros».

Citando un párrafo de Lucía Méndez, columnista de ‘El Mundo’, en el que la periodista escribe que no tiene sentido hablar de Venezuela a las vista de las cifras de paro y pobreza que la última encuesta del INE da en España, Iglesias intentó descalificar a Rivera por su reciente viaje a Caracas.

Salió trasquilado, sobre todo cuando el líder de Ciudadanos repitió que en la Asamblea Nacional de Venezuela han pedido que acuda el dirigente de Podemos, a explicar -si puede- los siete millones de dólares que les entregó como regalo el ya difunto Hugo Chávez.

«¿Vas a ir?», preguntó varias veces Rivera, sin que el otro se atreviera responder.

Todo lo más, Iglesias citó Arabia Saudí y otros países donde también se violan los derechos humanos, cuando Rivera insistió en que vendría muy bien que teniendo los contactos con el dictador Maduro y los chavistas que tienen los podemitas, ayudaran estos a gestionar la liberación de los presos políticos venezolanos.

Antes de concluir, abrió Évole -bastante más torpe y rebasado de lo habitual- el capítulo de empleo.

En ese asunto, también hubo serias divergencias.

«En empleo hay que subir el salario mínimo hasta los 950 euros, reducir temporalidad y mejorar las condiciones laborales«, comentó el candidato de Podemos, a lo que Rivera propuso: «contratos indefinidos, bonos para las empresas que acaban con la precariedad y castigo a las que más despiden».

Faltón, como toda la noche, Iglesias soltó: «¿Cómo tienes tanta cara?».

Rivera, con una mueca casi triste, zanjó: «Te sale la cal viva».

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