El enfrentamiento entre la podemita Carolina Bescansa y el periodista Eduardo Inda tiene su resaca y se llama Pablo Echenique –Carolina Bescansa a Eduardo Inda: «¡Hijo de puta, te voy a escupir!»-.
El secretario de Organización de Podemos se ha lanzado a la yugular del director de Okdiario y ‘disfrazándose’ de Bescansa le ha dedicado unas líneas nada cariñosas en su blog, asegurando que el periodista miente, manipula y que además carece de toda ética.
Echenique asegura que:
En ‘laSexta Noche’, Carolina Bescansa fue la única que se atrevió a sacar un tema con el que ardían las redes sociales y que afectaba de lleno a uno de los representantes más conocidos del anti-periodismo gritón, manipulador, mentiroso y carente de ética.
El hecho de que tuviese que ser Carolina la que dijese que había un enorme elefante en la habitación y que todos estaban hablando de otra cosa haciendo como si no lo viesen, el extraño comportamiento del moderador del debate (normalmente un tipo muy ecuánime) y el silencio de los demás tertulianos al respecto, son todas señales preocupantes en la línea de lo que me comentaba en confidencia este periodista.
Para el secretario general de Podemos:
Hay grandes empresarios que ordenan a sus redactores y periodistas de a pie publicar manipulaciones y mentiras en medios que pensábamos que eran serios, hay un aumento inquietante de tabloides digitales que -muchas veces en colaboración con lo peor de las cloacas del Estado- se dedican a difamar y a intentar destruir civilmente a gente que no ha hecho nada y hay personajes oscuros que insultan, gritan, mienten y esparcen odio en prime time y que, por motivos que desconozco, son protegidos por algunas cadenas y por algunos programas. Esto es así y cualquiera en el gremio lo confirma en privado a quien quiera escucharlo.
E insiste en considerar a Inda como un periodista «indecente»:
Esto es así y no podemos permitir, como ciudadanos comprometidos con nuestro país y nuestro sistema de libertades, que siga siendo tabú hablar del enorme elefante que hay en el medio del plató. No podemos permitir que los miles y miles de periodistas decentes que quieren desempeñar su noble oficio con profesionalidad y rigor tengan que elegir entre venderse o buscar otro empleo. No podemos permitir la autodestrucción del periodismo porque lo que sigue es la destrucción de la democracia.
De paso, recadito a Federico Jiménez Losantos, aunque se cuida mucho de nombrarle:
En la misma línea de inventarse cosas sin base alguna, hace unos días un conocido matón de las ondas (con escopeta y todo) se pasó un buen rato insultándome y diciendo que mi oscuro objetivo es nada menos que la independencia de Aragón… muy psicotrópico todo.