Madrid se ha levantado este 29 de diciembre de 2016 con un problema para todos aquellos que necesitan desplazarse en coche hasta el mismo centro de la ciudad. La restricción aplicada por parte del Ayuntamiento de Manuela Carmena de que este día sólo puedan circular los vehículos con matrícula impar, salvo una serie de expeciones, ha provocado todo tipo de reacciones.
La noche del 29 de diciembre de 2016, en ‘El Cascabel’ (13TV), se criticó duramente la medida impuesta por el consistorio capitalino porque, principalmente, no ha habido una planificación y se ha tirado más de la metodología de la ocurrencia y de la más rancia improvisación.
Alfonso Rojo aseguraba sin ambages que la decisión del Ayuntamiento de Manuela Carmena había sido un experimento que lo habían puesto en marcha los que menos saben del asunto:
Cualquier persona que tenga un poco de sentido común y una pizca de sensibilidad está de acuerdo en que no somos los dueños del planeta, sino simples usufructuarios, que lo tenemos que pasar mejorado e incluso intacto a nuestros hijos y a nuestros nietos, que la contaminación es muy mala, que hay que luchar contra el calentamiento global, contra el ozono, que el centro de las ciudades tiene que ser habitable, vivible y paseable y que los coches contaminan.
Pero dicho esto, aseguraba que:
Lo que no puede ocurrir es que al final el laboratorio lo dirijan las cobayas. Aquí quien está dirigiendo el laboratorio son los ratones, las cobayas, no los científicos, sino las cobayas. Esto es un puñetero experimento por las fechas en las que se hace, por la precipitación con la que se hace.
Y relataba que:
Paradojas que se van a producir. Si tú vives como Jaime González en estas mansiones del extrarradio y tienes dos o tres coches, y el de tu mujer es par y el tuyo impar podrás ir al centro de Madrid. Si eres un pringado que vives en otro sitio y tienes un solo coche y te ha caído la matrícula equivocada, te vienes en el Metro una hora, en el Cercanías hora y media y tres cuartos de hora en el autobús.
