Las pretensiones de Pedro Sánchez, líder del PSOE y candidato a ser presidente del Gobierno, de llegar a La Moncloa al precio que sea están trayendo cola.
El último episodio perpetrado por el ‘guapo’ de Ferraz, darle cuatro escaños en el Senado a los independentistas catalanes para que puedan formar grupo propio.
‘La Noche en 24 Horas’ (TVE) debatió largo y tendido el 15 de enero de 2016 sobre la estrategia del secretario general socialista y la conclusión es que Sánchez está entregando a los rupturistas catalanes como su presidente, Carles Puigdemont, los medios para que Cataluña se acabe separando de España.
Alfonso Rojo, director de Periodista Digital, hacía la siguiente reflexión:
Yo le explico todo esto a Fernández Vara, presidente de Extremadura, porque decía que no lo entendía. Esto se hace porque lo que se busca es el apoyo, dentro de unas semanas, el apoyo de esos grupos a su investidura como presidente del Gobierno. Cambiar de nombre a las cosas no modifica su naturaleza.
Pedro Sánchez hace esto porque espera que dentro de dos meses esos mismos a los que él alquila, presta o cede unos senadores, le devuelvan el favor absteniéndose o votando a su favor para que pueda entrar en Moncloa, aunque sea por un breve período de tiempo, que es su único objetivo y su única obsesión.
Apuntaba Rojo que:
Es llamativo que después de alquilar cuatro senadores a dos fuerzas independentistas que quieren romper España, lo primero que ha hecho Pedro Sánchez sea llamar por teléfono a Puigdemont, que acaba de jurar el cargo sin reconocer la Constitución, sin citar al Rey para ponerse a su disposición.
Y sentenciaba:
A mí me viene a la memoria de mi ya lejana juventud una frase que contábamos en la Universidad y que atribuíamos a Lenin y que es que nos venderán la soga con la que les ahorcaremos. Lenin se refería a los burgueses. Y en este caso Sánchez le está dando la soga a los que nos quieren ahorcar.