Alta tensión en ‘El Cascabel’ (13TV). Una vez más, la noche del 1 de marzo de 2016, coincidían en el plató Margarita Sáenz y Edurne Uriarte y, al igual que pasó hace unas semanas, el 2 de febrero de 2016, volvieron a saltar las chispas ante los ladridos de la primera cada vez que la periodista de ABC y catedrática trataba de exponer sus argumentos –Los ladridos de Margarita Sáenz: «Edurne, tú no eres periodista y por suerte nos libramos de ti»-.
En esta ocasión, el rifirrafe vino a cuenta de la palabra «mestizaje» que tanto empleó el candidato socialista Pedro Sánchez durante su discurso de investidura para intentar ser elegido presidente del Gobierno. Para Sáenz, ese «mestizaje» tenía una peculiaridad que a ella personalmente le encantaba; arriconar al Partido Popular:
Evidentemente, el diálogo y el acuerdo que ha reclamado Pedro Sánchez era para el resto de la Cámara, descartando evidentemente al Partido Popular. Lo que me ha parecido más interesante desde la cultura política de la diversidad en la que estamos metidos desde el pasado 20 de diciembre de 2015 son las llamadas al mestizaje político y al mestizaje ideológico, que me parecen llenas de pragmatismo. O en este país aprendemos a mezclarnos y a incorporar lo positivo del que está enfrente o no haremos nada. Me parece algo muy acertado.
El primero en saltar a la yugular fue el jefe de opinión de ABC, Jaime González, quien le aclaró que el término mestizaje, tal y como ella lo estaba empleando, no era lo correcto:
Margarita, todas esas palabras sobre mezclarse saliendo de la boca de alguien que no ha practicado el mestizaje ideológico porque a un partido que ha tenido siete millones largos de votos lo ha estigmatizado, me parece que eso no es mestizaje. A mí me parece un ejercicio de sectarismo como la copa de un pino. Cuando haces el mestizaje entre la mitad del país, arrojas al resto del país a extramuros. ¿Qué es lo que entiendes tú como mestizaje?
Edurne Uriarte salía en apoyo de González:
Para Pedro Sánchez, el PP es como los latinos para Donald Trump o incluso una cosa peor. Que aprenda Sánchez a hacer mestizaje
Sáenz, con especial aversión por Uriarte, soltaba con mucha sorna:
Fantástico el ejemplo, insuperable. Que aprenda Sánchez de tus consejos, Edurne, que son de primera.
Uriarte remachaba:
¿Ya te estás poniendo nerviosa, Margarita?
Sáenz, sin argumentos, soltaba esto:
El mirarte a los ojos me pone nerviosa.