LaSexta está de aniversario y a punto de cumplir los diez años de vida, uno de sus fundadores, Antonio García Ferreras, que también ocupa cada mañana el mando de ‘Al rojo vivo’ habla para algunos medios. El periodista hizo balance con Ecoteuve.es de todo este tiempo en el que «se han consolidado como fábrica de información. Hacemos periodismo incómodo, irreverente, duro, pero respetuoso».
Sobre su relación con los partidos políticos, especialmente con Podemos, Ferreras señaló que «Hubo presiones para que no fueran a algunos medios. Nosotros nos rebelamos contra eso, pero no por afinidad ideológica, sino por concepto periodístico. Y el que diga lo contrario, miente».
¿En qué ha cambiado La Sexta?
Hemos evolucionado, pero lo fundamental de su espíritu, de su piel, sigue vivo. Seguimos apostando por el humor y tenemos claro que tenemos que ser un referente en periodismo. Hemos madurado y la fusión nos ha hecho más fuertes.
¿La Sexta va mejor cuando el PP gobierna porque ejercen de ‘contrapoder’?
No ejercemos de contrapoder. Nuestro objetivo es hacer un periodismo que no tenga miedo a preguntar, inconformista, que se indigne ante la injusticia, pero esté quien esté gobernando. Hicimos una puesta muy clara por el periodismo y ahora hemos ganado un mayor peso porque ha habido una crisis tan importante ha sido un combustible que nos ha potenciado.
¿Cuándo se convirtió La Sexta en referencia informativa y lo dejó de ser TVE?
Hubo un momento en que dejaron de apostar por los magníficos profesionales y apostaron por la propaganda y la manipulación. Pero no es solo un momento, la apuesta informativa es un reto diario y nos hemos ganado el respeto de los ciudadanos.
¿Recuerda épocas políticas tan al rojo vivo?
Algunos de los veteranos de la Transición dicen que ahora hay mucha de aquella pasión y energía. Actualmente han cambiado muchas cosas en el panorama político, pero no creo que sea el momento de mayor crispación. El final de Felipe González fue más agresivo en el debate político.
¿Qué va a ocurrir de aquí a junio? ¿Qué dice su pactómetro?
No creo en el periodismo de profecías; sí en el de análisis. Si ninguno de los políticos miente, tendremos elecciones. Si hay Gobierno, será presidido por Sánchez pero con Iglesias de vicepresidente. Si no, habrá elecciones y habría que vivirlo con normalidad.
Los políticos están a todas horas en televisión. ¿No nos hemos pasado al pedirles que acudan a los medios?
Estamos elevando a la categoría de normal lo que es habitual en países como EEUU o Reino Unido. Los políticos tienen que dar la cara porque estamos en un momento muy importante. Nosotros no solo hacemos televisión, hacemos periodismo. Hay otras televisiones donde la apuesta política no es tan intensa y quien quiera puede hacer zapping.
¿Qué político tiene más capacidad para no responder a lo que se le pregunta?
No sé si eso es una habilidad, a mí me gustan los políticos que responden. Hay políticos brillantes dialécticamente: Maroto y Casado en el PP; Hernando y Madina en el PSOE; Alberto Garzón o Llamazares son hábiles dialécticamente en IU; Errejón e Iglesias en Podemos. Y Albert Rivera me parece otro monstruo de la comunicación.
¿Cómo se separan las líneas de Antena 3 y La Sexta trabajando en el mismo grupo?
Es muy complejo y muy sencillo al mismo tiempo: necesitas un buen editor, unos buenos accionistas y unos buenos propietarios de la cadena. Tienen muy claro que las líneas tienen que ser diferentes porque además son complementarias. Ellos sabían qué era La Sexta: una cadena inconformista, irreverente, progresista de centro izquierda que nada tiene que ver con la línea de centro derecha o conservadora de Antena 3.
¿No hay problemas en el día a día, presiones o reproches internos?
Líneas editoriales diferenciadas, agendas distintas, criterios diferentes: productos distintos.
¿Cómo lleva las críticas? ¿Le molestan más las de los espectadores/tuiteros o las de los periodistas conservadores?
Cuando haces un periodismo crítico, hay gente que se incomoda. Te critican y lo único que buscan es que la verdad se pierda en ese ruido. Cuando sales en televisión tienes que asumir que hay gente a la que no agradas. Solo me indignan las mentiras, y hay muchas, claro.
Por ejemplo, que Jiménez Losantos diga que usted es el jefe de Prensa de Pablo Iglesias. ¿Eso no le molesta?
Cuando hay gente que miente y dice que tenemos con Podemos una relación que va más allá de la periodística, no lo entiendes. Pero habrá gente que piensa que todo el mundo actúa como ellos actúan.
No ha habido trato de favor a ninguna formación. Todas han sido invitadas, pero a veces los partidos clásicos han rechazado acudir y los nuevos lo han aprovechado.
Ha habido presión para que Podemos y Ciudadanos no accedieran a muchos medios y nosotros nos rebelamos contra eso, pero no por afinidad ideológica, sino por concepto periodístico. Y el que diga lo contrario, miente.
Jorge Javier Vázquez ha dicho que a usted con Podemos le pasa lo que a él con Kiko Matamoros: les defienden aunque no llevan razón. ¿Está de acuerdo?
Jorge Javier es un monstruo de la televisión con una capacidad a la hora de presentar que ya me gustaría a mí.
Hay algo de esa afirmación que es interesante. Lo que me resultaba anómalo es que a Iglesias o Errejón no se les permitiera estar en algunos medios cuando eran noticia. Solo se hablaba de Podemos para criticar, cuestionar o combatirlos. Nosotros creíamos que tenían que estar presentes, como Ciudadanos.
Pero cuando Podemos se equivoca o comete un error, lo decimos con normalidad. Somos críticos también con Podemos. Lo que pasa es que no han estado en el Gobierno y tienen menos grietas. Donde ya gobierna, comienza a tener elementos de mayor fragilidad. Hacemos un periodismo que no se levanta por la mañana para hacer amigos.
¿Qué le pasa a Pedro Sánchez con La Sexta?
Le hemos entrevistado en algunos programas. Reconozco que afrontar un programa como El Objetivo requiere de una concentración y de un punto de coraje y valentía. Yo considero que cuando un político aspira a determinadas responsabilidades, tiene que dar la cara en todos los sitios y con todo tipo de entrevistas.
¿Quién es el partido que mejor gestiona las relaciones con los medios? ¿Y quién se hace el remolón?
El PSOE a veces ha justificado sus malos resultados electorales internamente con la excusa de que hay determinados medios, como nosotros, que somos críticos. Claro que lo somos, pero con todos.
El partido que mejor trabaja la comunicación política, por la agilidad con la que responden ante las peticiones de los medios, es Ciudadanos.
¿En algún momento desconecta de la política?
El concepto de la profesión que yo tengo no te permite desconectar, pero no es un sacrificio. Pero también me puedo evadir viendo series de televisión. Y, sobre todo, las dos desconexiones fundamentales de mi vida son mis hijos, Carlota y Simón.
Ana Pastor dijo en un encuentro digital en Ecoteuve.es que mantenían encendidos debates políticos en casa, ¿es así?
Si se retransmitiesen, algún audímetro podría estallar.
No lo diga muy alto…
Siempre nos hemos negado a hacer proyectos televisivos juntos salvo en caso de acontecimientos electorales que nos lo ha pedido la cadena. Pero cuando nos han planteado trabajar juntos, hemos dicho que no.
¿Por qué se dirigen en público por el apellido? ¿Es un acuerdo para marcar distancias?
En su caso, es como me llama en casa. Y como me lo llama así también en público, yo respondo de igual manera.
