Ramón Espinar es un podemita fijo de las tertulias televisivas. No se pierde una porque le encanta estar ante los focos. De hecho en la noche de 26 de marzo de 2016 mientras la mayor parte de la gente hacía penitencia en las procesiones de Semana Santa, él participaba de La Sexta Noche —Eduardo Inda deja KO a Ramón Espinar: «A mí el hijo de una tarjeta black no me va a dar lecciones de moral»–. Y en los días laborables no tiene problema en enganchar varios programas seguidos si es necesario; desde ‘Espejo Público’ hasta ‘Al Rojo Vivo’ pasando por ‘Las Mañanas de Cuatro’…
Cuando a Ramón Espinar, senador y diputado en la Asamblea de Madrid por Podemos, le preguntaban por la fractura en la cúpula de su partido, respondía acusando a los medios de comunicación —Espinar pasa de negarlo todo a no enterarse de nada: «No sigo la agenda de Errejón al día; está trabajando»–:
«Yo no quiero que los medios haciendo un caso de estas cosas nos conviertan en un partido viejo en el que se discute de nombres. Yo no lo quiero para Podemos, no vinimos a la política para esto».
Lo que le costó más explicar últimamente es que mientras él estaba dando sus explicaciones en una televisión -desde la perspectiva como buen ‘pablista’ de ‘aquí no pasa nada’-, se votaba una ley en la Asamblea de Madrid propuesta precisamente por la oposición. Espinar y otros dos miembros de Podemos no participaron en dicha aprobación de la Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad de Madrid, el pasado 17 de marzo de 2016, porque tener cuota de pantalla en ‘Al Rojo Vivo’ de laSexta parecía más importante —Menudo papelón del hijo del de la ‘tarjeta black’ tratando de ocultar la crisis en Podemos–.
Intervención de Ramón Espinar el 17 de marzo de 2016 en Al Rojo Vivo.
Varios días después, este 28 de marzo de 2016, sale la resolución de la dirección del grupo podemita en la Asamblea de Madrid, que conocedores de lo importante de estar constantemente en televisión, no sancionarán a Espinar entendiendo que no acudió a su escaño a votar porque «estaba trabajando» en una intervención televisiva, tal y como explica un portavoz oficial del grupo según el diario El Mundo.
El Partido Popular por su parte sí impone una sanción de 600 euros a los diputados que no asisten a una votación, pero el régimen disciplinario de los grupos podemitas cuenta con una interpretación mucho más amplia, de modo que la exposición televisiva cuenta y mucho, por lo visto más que representar a los madrileños —El pufo de las cuentas del senador podemita Ramón Espinar–.