Sufrió mucho Rita Maestre, casi hasta el llanto, cuando sorteaba como podía las preguntas sobre su asalto a la capilla en el juicio que finalmente terminó condenándola a pagar una multa —La penitencia a la ‘asalta capillas’ Rita Maestre le sale barata: 4.320 euros por su ofensa religiosa–.
Después se ha ido reponiendo del disgusto la podemita y ha protagonizado dos sonoros choques en los últimos días: primero en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid en respuesta a la intervención de Percival Manglano, poniéndose más que chuleta —La ‘asalta capillas’ se pone chula: «Orgullosa de mi pasado activista»–, y más tarde en un encontronazo con una periodista que hacía su labor —La ‘asalta capillas’ Rita Maestre trata de amordazar a una periodista y acaba pegándosela: «Usted ha mentido»–.
Percival Manglano, concejal del PP que fue quien precisamente pidió la dimisión de Maestre por mentir y por no cumplir con el código ético de Ahora Madrid —La ‘asalta capillas’ podemita que será juzgada, Rita Maestre, debería dimitir como dice el código ético de Ahora en Común –, visitó el plató de ‘Más claro agua’ este 1 de abril de 2016 para insistir en que en la capital, la portavoz del Ayuntamiento si destaca por algo es por ser mentirosa compulsiva:
El argumento que utilizaron en la rueda de prensa posterior a la condena es que esto no afecta a su labor como portavoz, cuando lo que esa sentencia acredita es que ha mentido como si no hubiese un mañana. La labor como portavoz no puede ser ejercida por una persona que es una trolera en serie.
Para la izquierda, la mentira es un arma revolucionaria. No es nada nuevo que la izquierda tenga la estrategia para defender sus ideas de mentir.
Me viene a la cabeza otro ejemplo, cuando la alcaldesa dice que nunca ha sido comunista, y fue afiliada al PCE entre 1965 y 1979. Esto es pura pose. Ahora Madrid y Podemos quieren dar la impresión de que son de una manera cuando son de otra. Es puro disimulo de su verdadera esencia ideológica y política.