Ciudadanos y Podemos exigen a Cifuentes que Telemadrid tenga un 'soviet' en Informativos
No saben ni dónde suenan los tiros, pero aprovechando las dudas de la popular Cristina Cifuentes y el despiste de Ignacio Aguado de Ciudadanos, intentan los de Podemos ganar posiciones en Telemadrid, con el propósito de convertir la declinante televisión pública madrileña en su panfleto oficial (Los jefazos de Telemadrid llevan diez años gastando a lo loco en dietas y representación).
El podemita Hugo Martínez Abarca, diputado regional, ha pedido a la Mesa de la Asamblea de Madrid – órgano de gobierno de la cámara autonómica- la comparecencia de cinco conocidos periodistas en la Comisión de Estudio sobre la Auditoría del Endeudamiento y la Gestión Pública de la Comunidad de Madrid (Ciudadanos y Podemos exigen a Cifuentes que Telemadrid tenga un ‘soviet’ en Informativos).
Podemos quiere que declaren Cristina Tárrega, Hermann Tertsch, Melchor Miralles, Ernesto Sáenz de Buruaga y Alfonso Rojo para «aclarar las informaciones aparecidas en la comparecencia en esta comisión de Luis Lombardo«, presidente del comité de empresa de Telemadrid.
Es como poco curiosa la aparición en esa lista que facilita ‘El País’ del reportero Alfonso Rojo, director de Periodista Digital, teniendo en cuenta que nunca ha tenido contrato alguno con Telemadrid y que ni siquiera Lombardo, en su discutible alegato, lo cita (Cristina Cifuentes: «Quiero que Telemadrid salga adelante pero no descarto cerrarla»).
Según declaró en su momento el sindicalista, Telemadrid pagó 19 millones de euros, a tan solo cinco periodistas -y a sus productoras- desde el año 2004. Los nombres que daba Lombardo eran los de Fernando Sánchez Dragó, Ernesto Sáenz de Buruaga, Melchor Miralles, Hermann Tertsch y Cristina Tárrega (La vieja guardia de Telemadrid despolitiza la cadena a un mes de las elecciones catalanas y a cuatro de las generales).
Lombardo afirmó el pasado 16 de febrero de 2016 que la expresidenta regional Esperanza Aguirre (PP) creó a partir de 2003 una «red clientelar» en la cadena, al pagar salarios escandalosos a los directivos, sobrecostes en programas, contratar profesionales y personas vinculadas al PP (Telemadrid gastó 19 millones de euros en cinco periodistas y sus productoras).
También, de comprar derechos del fútbol cuando la dirección financiera de Telemadrid lo desaconsejaba.
«Las víctimas de esta pésima gestión son los 861 trabajadores despedidos».
Entre otras acusaciones, el sindicalista sostuvo ante los diputados madrileños que Sáenz de Buruaga facturó 8,6 millones de euros con su productora y que Tertsch cobraba como colaborador de la cadena en «dos minutos» lo que «un empleado medio de Telemadrid no ganaría en 40 años de carrera profesional».
Melchor Miralles, siempre según Lombardo, facturó 2,8 millones de euros por colaboraciones con el ente público madrileño (La nueva Telemadrid pactada entre PP y Ciudadanos podrá despedir al director por desvío presupuestario).
Algunos de los periodistas acusados de recibir sueldos estratosféricos de la cadena han respondido en los últimos días a través de las redes de sus medios que el sindicalista les ha injuriado y difamado.
Miralles, por ejemplo, le ha calificado de «canalla miserable» y Buruaga acusa a los sindicatos de Telemadrid de «mentir como bellacos»
Alfonso de Salas, Pedrojota Ramírez, por aquel entonces director de ‘El Mundo’, y John Müller, en el aeropuerto de Barajas, recibiendo a Alfonso Rojo que llegaba herido de Sarajevo, en junio de 1992.
EL DIRECTOR DE PERIODISTA DIGITAL
Alfonso Rojo López (Ponferrada, 4 de diciembre de 1951) es periodista, escritor, tertuliano de radio y televisión y durante buena parte de las cuatro décadas que lleva en la profesión, se dedicó en cuerpo y alma, con prisa y sin pausa, a la corresponsalía de guerra.
Suele decir Rojo que no imagina una actividad profesional más intensa, apasionante, apasionada, divertida y cautivadora que lo que él ejerció, cobrando a veces y en ocasiones pagando, durante treinta años.
El actual director de Periodista Digital es licenciado en Derecho y en Ciencias de la Información. Comenzó su trayectoria profesional en 1976 como fotógrafo en los inicios de Diario 16.
En 1979, como reportero, convivió con los guerrilleros sandinistas durante la guerra civil nicaragüense, fue hecho prisionero por los somocistas, escapó, fue recapturado, extraditado a España y a partir de ese instante, entró en una espiral que le llevó de extremo a extremo del Planeta, de conflito en conflicto y de guerra en guerra.
En 1989 abandonó Diario 16 para formar parte del equipo fundador de El Mundo. Durante esa época retrató la Guerra del Golfo (1991), la Guerra de Irak (2003) y el conflicto de Afganistán.
Abandonó El Mundo, donde era adjunto al director y enviado especial permanente en 2004, año en que asume la dirección de Periodista Digital.
Alfonso Rojo nunca ha tenido contrato en medio público alguno, ni siquiera con Telemadrid.
Cotiza a la Seguridad Social desde el 1 de julio de 1975 y en las cuatro décadas largas transcurridas desde ese primer empleo, como profesor de tenis en instalaciones del Consejo Superior de Deportes, nunca ha estado de baja médica -ni un día- y jamás ha cobrado el paro o algo por el estilo.
Preguntado por la aparición de su nombre en esa extraña petición hecha por Podemos, se ha limitado a zanjar el asunto con cinco palabras: «Son una panda de mamarrachos»
