Salió Pablo Iglesias de la reunión con Ciudadanos y PSOE, y dijo como solución mágica que iba a proponer a sus bases a modo de referéndum dos preguntas para que eligiesen —Pablo Iglesias vuelve a ponerse la piel de cordero degollado: «Nos han dicho que no»–. Este 14 de abril de 2016 arranca el proceso, que en esencia cuestiona si se quiere un gobierno de Pedro Sánchez y Rivera para que Podemos se abstenga, o si por el contrario se prefiere insistir en un gobierno podemita.
La evidencia de lo que resultará de este ejercicio de democracia interna que arranca ya, significa la propia inutilidad del proceso.
Ana Rosa Quintana entrevistaba mediante videoconferencia a la podemita Carolina Bescansa en la misma mañana en Telecinco, y tras una serie de preguntas relativas al panorama político, la presentadora se cansó del discurso memorizado de Bescansa, repitiendo una y otra vez los mantras del líder Pablo Iglesias, y la interrumpió para el vacile final:
Señora Bescansa [tono de exasperada], aquella reunión ya pasó, se cerró y ahí no hay nada, y vamos a ver el futuro. Cada vez queda menos tiempo y yo le hago una apuesta, de las dos preguntas que le hacen a la gente de Podemos; si quiere un gobierno basado en el pacto Rivera-Sánchez o está de acuerdo con una propuesta de cambio con Podemos, yo le apuesto a que va a salir la segunda. ¡Es mi apuesta!
Para corroborar la mamarrachada podemita, la propia Bescansa confirmaba el absurdo: «La verdad es que sería sorprendente otro resultado».