El 20 de abril de 2016 Telecinco daba fin a una de las series que más éxito ha cosechado en los últimos tiempos. Había grabados cuatro finales pero optaron por el más trágico, y funcionó porque acaparó a más de cinco millones de espectadores, record de temporada. Inmediatamente los medios analizamos con lupa todo lo que había pasado hasta llevar a la muerte de la protagonista, Fátima (Hiba Abouk) en brazos de su amado Morey (Alex González) y de Fran (José Coronado), el valiente policía, punto fuerte de la ficción.
Había más posibilidades, en uno de los capítulos que daba fin a la historia y que nunca llegaron emitirse triunfaba el amor y nadie moría, en otro se salvaba Fran (José Coronado) y en otro Fátima. Varias combinaciones de tragedias en las que tanto la cadena como la productora Plano a Plano, decidieron optar por la más cruda, como informa Vertele.
Pero que el capítulo triunfara, algo indiscutible, o que le gustara más o menos a la audiencia, no implica que estuviera bien hecho, o por lo menos todo lo bien que debería estar un cierre de esta embergadura y así lo analizó Fórmulatv, mostrando fallos en el guión que igual el espectador en su casa no llegó a descubrir, pero que son bastante evidentes.
Uno de los errores que más se ve es el de la aparición-desaparición de los chalecos antibalas que llevan los protagonistas. Hasta el punto de que Fran, (José Coronado), habría podido salvar su vida si lo hubiera llevado en todo el capítulo. Pero vemos que lo tiene encima cuando está en comisaría y cuando va en busca de los peligrosos terroristas ya está sin él. Sin sentido.
Otra de las acciones que carecen de lógica es que Morey, el policía protagonista, en plena lucha con su gran enemigo, se deshace de la pistola y la deja en la arena, dándole la espalda. Demasiado previsible todo. Un policía no debería de hacer nunca algo así, sobre todo porque lógicamente, todos esperábamos que Khaled volviera, pillándole indefenso.
Las heridas, tanto de Fátima como del personaje de Alex González, son bastante peculiares, la primera porque tiene un agujero en la yugular y no se desangra, ni en el agua ni en la arena, aun pasando bastante tiempo y Morey, herido en la pierna, pasa de casi estar inmóvil de dolor a no acordarse que la tiene, porque además no sangra.
Y el último y mayor error está justo al final, cuando el policía se queda llorando, agarrada al cadáver de su enamorada y la cámara que les enfoca va abriendo su plano hasta conseguir una visión amplia y aérea del barrio de El Príncipe. Misteriosamente no se ven el resto de fallecidos que había, casi al lado, en la misma zona. Aparecen solos, en lo que sería una visión romántica, pero poco real de la escena.