Dirige una obra de teatro para mostrar la parte oculta de la política

Toni Cantó: «Dentro de la política los psicópatas están presentes en un porcentaje mayor que en otro tipo de profesiones»

"La forma de tratar a los políticos puede hacer mella en su familia"

Toni Cantó: "Dentro de la política los psicópatas están presentes en un porcentaje mayor que en otro tipo de profesiones"
El actor Toni Cantó. PD

Toni Cantó vuelve a las tablas con Debate para mostrar «la parte oculta de la política». El actor y político ha realizado una obra de teatro titulada Debate con la que pretende «enseñar a la gente lo que sucede entre bambalinas, la parte oculta del iceberg, lo que podrían ver a través del ojo de la cerradura».

Asegura que su paso por la política no le ha defraudado sino sorprendido, pero todo lo que ha podido experimentar le motiva para «intentar formar parte de la solución y limpiarla». Aún así, opina que «la naturaleza humana es susceptible a ser corrompida» y «todos debemos aceptar que la materia de los partidos es el ser humano».

Militante ahora de Ciudadanos, Toni Cantó, se enfrenta a otra campaña electoral para el próximo mes de junio aunque asegura que «es un horror»: «Yo no hubiese pensado nunca que tendría que repetir una campaña». Su actividad en la política ha generado polémica en alguna ocasión derivada por determinadas declaraciones que ha proclamado y asegura que su familia también lo sufre: «A veces los niños se hacen eco de ataques y esa forma que tenemos en nuestra sociedad de tratar a los políticos o de comentar cosas de una manera tan salvaje pues al final quieras que no pueden hacer mella en tu familia».

Centrado en el teatro y en el congreso de los diputados, la televisión ha sido relegada a un segundo plano terminando ya en la serie en la que participaba.
CHANCE: Imagino que en esta ocasión con unos nervios especiales, distintos, por ser tú el director y el escritor de la obra ¿no?

Toni Cantó: Sí, pero con muchas ganas. ya llevamos tiempo encerrados haciendo lo más bonito que es el ensayo, y con ganas de que empiece a entrar el público y recibir su opinión.
CH: Vuelves a las tablas para demostrarnos todo lo que has aprendido en el Congreso.

T.C: En cierta forma sí. Vuelvo a las tablas para mostrar todo lo que yo no sabía que sucede en política y he empezado a entrever una vez entré en ella.
CH: ¿Te decepcionó?

T.C: No, para nada, hay cosas que me chocan y yo no haría nunca en la vida, y muchas de ellas las llevan a cabo los personajes que están en nuestra función, pero afortunadamente entre algunos estamos haciendo que las cosas cambien en este país.
CH: ¿Dónde hay más ficción: en el Congreso de los Diputados o encima de las tablas?

T.C: Hay ficción en ambos lados, lo que pasa es que en el arte, la ficción se utiliza para descubrir la verdad y en la política, la verdad se enmascara una y otra vez para ocultarla y la gente no la sepa. Yo lo que he procurado es enseñar a la gente lo que sucede entre bambalinas, la parte oculta del iceberg, lo que podrían ver a través del ojo de la cerradura.
CH: Has dicho alguna vez que encontraste un mundo descarnado, bestial, en el que no hay amigos.

T.C: No, sobre todo la parte orgánica de los partidos grandes, es brutal. Los enemigos son los que te filtran noticias que te pueden hacer daño, los navajeros más crueles suelen suceder dentro de las organizaciones de los grandes partidos y sucede entre gente que en teoría son del mismo color. Yo recuerdo cuando hice gestión cultural hace muchos años en Valencia, yo que no me dedicaba a la política alucinaba con lo que en un mismo partido la gente del ayuntamiento pudiera ponerle trabas y trampas a los del gobierno autonómico, y luego empiezas a darte cuenta de que esas cosas son las más normales. Y yo decía… ¡pero si son del mismo partido!
CH: ¿Y eso no te ha hecho nunca decidir tirar la toalla?

T.C: No, todo lo contrario. Cuanta más mierda ve uno, más decididamente hay que meterse a intentar formar parte de la solución y limpiarla.
CH: ¿A ti esto precisamente te ha creado muchos enemigos en política?

T.C: Yo no creo tener más enemigos que otra gente en política, lo que sí que creo es que en este país y en otros muchos de nuestro entorno se practica cada vez más la política de una manera muy de trinchera. En el fondo es un truco para no hablar de contenidos o para no demostrar que tienes ciertas carencias, te dedicas a descalificar al adversario y es peligroso, pero es la manera en la que se practica últimamente.
CH: Pero sí decías que has pagado un precio.

T.C: Yo creo que todo el mundo que se mete en política paga un precio. Al principio yo también tenía la visión simplista de que todo el que se mete en política es un privilegiado o es un presunto corrupto, y luego cuando estás en política te das cuenta de que no, que hay mucha gente en todos los partidos que honestamente quieren mejorar el país y que se ponen al servicio de la sociedad, y luego hay mucha gente en todos los partidos también, en unos más que en otros, que para nada, que solo ven la política como una herramienta para medrar personalmente o no solamente para ganar un sueldo digno, sino para luego corromperse y tener más dinero o más poder. Pero yo me he encontrado con muchísima gente muy honesta que quería trabajar de verdad por su país y que echaba horas y horas en el Congreso de los Diputados.
CH: ¿El poder corrompe o esas personas que llegan al poder ya estaban corrompidas?

T.C: Yo creo que la naturaleza humana es susceptible a ser corrompida y que eso no depende de siglas, es más, cuando haya alguna sigla como Podemos, que diga que ellos están a salvo de todas esas cosas, me da terror porque esa especie de simplificación y de creerse una secta no humana lleva siempre a derivas muy peligrosas. Yo creo que todos debemos aceptar que la materia de los partidos es el ser humano, que es susceptible de ser corrompida y lo que hay que establecer son medios y métodos para que cuando haya un corrupto se le eche fuera sin ninguna contemplación.
CH: ¿Por qué Ciudadanos?

T.C: Yo ayudé a Ciudadanos desde el comienzo, yo estuve en el partido desde el comienzo, luego hice política nacional desde otro partido y luego he vuelto, por dos cosas fundamentales: por una visión progresista de España sin complejos, porque yo creo que los países progresistas de este país no se atreven ni a pronunciar la palabra España y así nos va; por una pelea decidida contra el nacionalismo, que yo creo que es uno de los grandes males de este país, y por una visión de independencia de cómo se deben hacer ciertas cosas que tienen que ver con la justicia, con la educación, con temas que para mí no debieran estar politizados y en los que deberíamos avanzar sin complejos. Hay muchas otras razones, también por la serie de gente que lo inició que para mí eran referentes artísticos y éticos, me ayudaron mucho a tomar la decisión.
CH: ¿Has dicho también que en política hay mucho psicópata?

T.C: No, no hay muchísimo psicópata, lo que yo leí fue un estudio científico hace un par de años que decía que la política era una de las actividades donde no es que haya muchos psicópatas, sino que los psicópatas sí que están presentes en un porcentaje algo mayor que en otro tipo de profesiones y yo creo que tiene que ver porque en determinados puestos como por ejemplo en el de estos dos pajarracos, todo lo que tenga que ver con una empatía nula y no cortarte a la hora de acuchillar a quien sea son aptitudes que se valoran.
CH: ¿Vas a compaginarlo con la televisión?

T.C: No, en la tele yo ya acabo. La tele a mí me contrató cuando yo no estaba en política para 10 meses. Acabamos a finales de mayo, principios de junio y ya veremos cómo se deshacen de mí.
CH: ¿Qué te llevas de la serie?

T.C: Me llevo un gran equipo, me llevo una productora con la que ya había trabajado varias veces y con la que trabajo muy a gusto y me llevo el entrenamiento que supone tenerte que hacer a lo mejor en un día 7 secuencias y dotarlas de credibilidad, y son muchas páginas.
CH: Sí, porque en los finales cuando os vais de alguna serie suelen ser bastante crueles ¿no?

T.C: Sí, me temo lo peor porque además el personaje se está poniendo un poco heavy. Hace un par de semanas me dijeron que a lo mejor me mataban, pero luego me han dicho que no lo tenían claro, que ya no me matan, así que no tengo ni puñetera idea de qué van a hacer con mi personaje.
CH: Y en plena campaña electoral ¿qué planes tienes?

T.C: Yo no hubiese pensado nunca que tendría que repetir una campaña, es un horror, pero yo ahora mis planes pasan por el martes. Yo voy paso a paso.
CH: ¿Quién te gustaría de la escena política que viniera a ver la obra?

T.C: Me encantaría que viniera a verla un Moragas, un Rubalcaba, gente que saben de verdad cómo funcionan los partidos por dentro.
CH: Habláis mucho de bipartidismo, de que se ha acabado, pero seguimos viendo dos grandes mayorías en la cámara.

T.C: No se ha acabado del todo y tarde o temprano van a tener que ponerse de acuerdo a su pesar, que por problemas personales parece que no terminan de querer hacerlo pero lo van a tener que hacer y además los dos son fundamentales para cambios importantes que se debieran llevar a cabo, porque si votamos algo en el Congreso de los Diputados pero luego nos lo tumba el senado no vamos a llegar a ningún sitio. Yo espero que todo lo que ha tenido que ver con lo personal entre Pedro Sánchez y Rajoy se arregle y en la próxima legislatura lleguen y hagan lo que tendrían que haber hecho ahora.
CH: A mí me sigue pareciendo que hay mucha desconexión entre el mundo de la política y los ciudadanos de a pie.

T.C: Es responsabilidad también de los ciudadanos, los políticos forman parte de la sociedad y los eligen los ciudadanos, no vienen impuestos de Marte ni de ningún lado. Por eso yo creo que cada vez más, y yo creo que eso ya sucede en los ciudadanos, debemos ser muy exigentes con quiénes son nuestros gobernantes y con cómo los premiamos o castigamos con nuestro voto.
CH: ¿Crees que también hay mucha corrupción y tejemaneje en el mundo de la televisión?

T.C: Yo planteo una cosa que para mí es evidente. Yo creo que desde el poder político se ha hecho una manejo indecente de los medios, sobre todo de los medios públicos de comunicación, y yo vengo de Valencia, de que el uso del Canal Nou por parte del Partido Popular o el uso que hace el nacionalismo catalán de Tb3 y todo esto es vergonzoso, y muy costoso para el contribuyente y hay que decirle a los partidos que si quieren hacerse campañas se las hagan con su dinero, si es posible no robado o no de una comisión, pero no con el dinero de los contribuyentes. Las televisiones están para informar y entretener.
CH: ¿De dónde sacas tiempo ya personal?

T.C: Este mes de abril ha sido muy bestia, pero se dio así. En un principio esta función se iba a hacer en otras fechas pero la tuvimos que meter aquí, pero ya ha pasado. Ha sido un mes durito porque trabajaba desde las 6:30 que me despertaba hasta las 12:30-1 de la noche, pero no quiero hacer victimismo. Millones de personas querrían hacer lo que yo he estado haciendo durante este mes.
CH: ¿En esa etapa personal te ha pasado factura la política? ¿Ha cambiado mucho la vida de tus hijos o tu familia?

T.C: No, hombre a veces los niños se hacen eco de ataques y esa forma que tenemos en nuestra sociedad de tratar a los políticos o de comentar cosas de una manera tan salvaje pues al final quieras que no pueden hacer mella en tu familia. Cada vez es más complicado dedicarse a la política, lo estamos poniendo muy complicado. estamos en el disparadero, se nos mira con lupa, nuestras familias son también involucradas. Somos los políticos que menos cobramos de toda Europa, no estoy pidiendo más dinero, me siento muy bien pagado, no es el momento desde luego para pedirlo, pero lo cierto es que cuando tu ves a alguien potente que está trabajando en la empresa privada para que se acerque a tu partido y pueda llevar tu programa económico o intentes coger a los mejores de la vida pública, te dicen que no, salen corriendo por esa exposición, esa presión, ese sueldo que es una décima parte de lo que cobro yo en mi compañía o empresa. Habrá que pensar de qué manera repescamos el talento de la sociedad.

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Autor

Marian García Álvarez

Redactora experta en televisión de Periodista Digital entre 2013 y 2016.

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