Se lo puso difícil Antonio García Ferreras a Íñigo Errejón en la mañana de 4 de mayo de 2016 en ‘Al Rojo Vivo’ de laSexta, tirándole los comentarios de dirigentes de dos posibles socios para formar gobierno, como Susana Díaz (PSOE) o Gaspar Llamazares (IU), de los que salió el número dos podemita riéndose de sus rivales-camaradas.
Susana Díaz hablaba así —Susana Díaz: «El interés de Podemos e IU se llama odio al PSOE»–:
Es un matrimonio de conveniencia lo que va a ser IU y Podemos, para darle el sorpasso al PSOE, porque Iglesias es un experto en unión temporal de partidos. Siempre encuentra un partido que quiera confluir para parar su hemorragia electoral. Creo que muy acertadamente lo llamaba el purgado secretario de organización [Sergio Pascual], ‘matrimonio de conveniencia’, y en un matrimonio así no hay amor, hay interés, y en este caso el interés se llama odio al PSOE e intentar sustituirlo.
Errejón respondía:
Yo si fuera un dirigente del PSOE no hablaría de hemorragias electorales de otras fuerzas. Porque nosotros existimos desde hace dos años y tenemos cinco millones de votos, y el PSOE 5.300.000. Esto no se trata de sustituir a nadie sino de agrandar las posibilidades del cambio, y eso no se hace contra nadie. Que la señora Díaz está preocupada por los resultados del PSOE en las próximas elecciones, pues que piense qué cosas pueden hacer mejor.
Gaspar Llamazares, con el mismo concepto de ‘matrimonio de conveniencia’ que la presidenta de la Junta de Andalucía —Históricos de IU dicen ‘no’ a Podemos: «Apostó por liquidarnos electoralmente y quiso trocearnos como si fuéramos un salchichón»–:
Yo creo que más oportunismo y más cambio en función del viento no se puede ver. Durante algún tiempo nos dio lecciones a IU de transversalidad, consideró entonces que no formábamos parte de las posibles confluencias, y ahora parece que es el partido que puede decir quién es de izquierdas y quién no en este país. Y estamos únicamente ante un matrimonio de conveniencia, y en ellos únicamente tienes que pensar si es equilibrado y te interesa o no, y a mí me parece que no es equilibrado.
Y más sonrisas de Errejón:
No comparto el tono enfadado de Llamazares, pero además se me hace duro escucharle el mismo tipo de calificativos y argumentos que a Susana Díaz, y que además son los mismos que de señores del PP, y no es propio de él.
