Tienes que entender que un 'enfant terrible', en Intereconomía, y con García Serrano, que es hijo de quien es, poderle decir a la cara comunista es un placer del que no me quería privar
Pablo Iglesias se va a levantar cualquier día de estos y no va a saber a qué partido representa. Tantas veces ha cambiado su corriente de pensamiento ideológico que más que una sopa de letras, lo que tiene formado en su mente es un completo cacao –Isabel Durán no aguanta más sandeces del ‘socialdemócrata’ Iglesias: «O se le ha atragantado un botellín o nos toma por idiotas»-.
El líder de Podemos va largando por los distintos foros, a menos de tres semanas para las elecciones generales del 26 de junio de 2016, que él es un socialdemócrata convencido.
Sin embargo, la hemeroteca y, sobre todo, la videoteca le dejan vendido, por mucho que él intente quitarle hierro al asunto. Este 8 de junio de 2016 se ha llevado un palo considerable por parte de Antonio García Ferreras quien en ‘Al Rojo Vivo’ (laSexta) le ha preguntado a Iglesias cuál es su ideología y si hasta ahora ha estado jugando al despiste con el personal, es decir con los votantes.
El director y presentador del programa de análisis políticos de los mediodías del segundo canal de Atresmedia iba directo al grano:
Señor Iglesias, candidato, ¿desde cuándo son socialdemócratas? ¿o es un juego de un profesor de Ciencias Políticas? Porque hace dos o tres años usted se definía de otra manera.
Ferreras daba paso a un vídeo del programa ‘El Gato al Agua’ (Intereconomía) de octubre de 2013 en el que aparecía el líder de Podemos diciendo lo siguiente al periodista Eduardo García Serrano:
Yo soy comunista. Déjame acabar. Los comunistas en este país, sean vascos,catalanes o gallegos, pueden presumir de haber sido demócratas siempre.
El presentador le hacía ver a Iglesias que:
Ahí usted, en ‘El Gato al Agua’, en Intereconomía, se definía como comunista…
El de Podemos, tratando de salir al paso, justificaba su expresión en que:
Tienes que entender que un ‘enfant terrible’, en Intereconomía, y con García Serrano, que es hijo de quien es, poderle decir a la cara comunista es un placer del que no me quería privar. Poder mentar allí al diablo en sus mismas barbas era algo a lo que no podía renunciar.
Ferreras seguía inquiriendo:
Pero entonces, ¿era comunista y ahora socialdemócrata o entonces no era comunista y ahora sí es socialdemócrata?
Iglesias sentenciaba:
Yo era un provocador muy feliz y ahora soy un candidato a la presidencia del Gobierno que tiene que presentar un programa viable.