El 24 de junio de 2016 fue un viernes negro para directivos de Telemadrid que en el pasado fueron serviles al aguirrismo como el director adjunto de Antena, Alberto Rull y su segundo, Fernando Gómez Palacios, director de contenidos, y que hasta hace unos días sobrevivían en el organigrama de la cadena.–Los jefazos de Telemadrid llevan diez años gastando a lo loco en dietas y representación—
Según pudo saber este medio, ambos han sido fulminados por la nueva dirección luego de que Periodista Digital revelara que Rull era quien pedia a gritos en la redacción «¡quitad a Cifuentes de la escaleta y poned al violador de Ciudad Lineal!» en la etapa esperancista. El puesto de Rull será ocupado por quien era hasta director de programación, Rodrigo Arnedo. —Alberto Rull, directivo de Telemadrid en la etapa de Aguirre: «Quitad a Cifuentes de la escaleta y poned al violador de Ciudad Lineal»—
«Fue de los que mandó hasta emails con instrucciones concretas y ordenaba a los programas que se ‘jodiera’ a la entonces candidata del PP, pero cuando vio la que se venía después de las elecciones autonómicas de 2015, cambió de chaqueta, patrocinó a nuevos tertulianos y se ofreció para lo que fuera», dicen fuentes internas de Telemadrid.
Entre los nuevos fichajes de Rull y su troupe hay algunos moderados como Margarita Saenz Díez o Carmelo Encinas y otros de perfil radical como Ernesto Ekáizer.
Parecían incombustibles, a pesar de haber sido señalados por sindicatos y profesionales como los principales culpables de la estrepitosa caída de audiencia y del desprestigio de la cadena, pero finalmente la nueva dirección cifuencista decidió cortales la cabeza.
«Eran los comisarios políticos de [Esperanza] Aguirre pero han cambiado de chaqueta y ahora lo eran de Cifuentes e Ignacio Aguado, como lo serían de Podemos o del sursun corda si llega el caso», afirman en los pasillos de la cadena madrileña. Ahora son historia.