Insisto, confundir debate con guerra es muy malsano para la democracia
Podemos es ahora mismo, a 30 de junio de 2016, un polvorín. Los resultados electorales del 26 de junio de 2016, que dejaron al partido de Pablo Iglesias compuesto y sin adelantamiento al PSOE, han abierto una herida que lejos de cerrarse sigue manando sangre a borbotones –El ‘sorpasso’ y el ‘tortasso’-.
El programa ‘Las Mañanas’ (Cuatro) entrevistaba a la diputada electa de Podemos Irene Montero, una de las que están en el núcleo duro de la formación morada. Evidentemente, la parlamentaria negó la mayor y poco menos que Podemos, a su juicio, era un mundo de flores y arco iris –Estalla la ‘guerra civil’ y empiezan las purgas en Podemos-.
Javier Ruiz fue directo al grano en cuanto entró en directo la podemita:
Irene Montero, Podemos, ¿qué tal? Muy buenos días. ¿Hay una guerra civil en Podemos? ¿Hay una guerra abierta en Podemos?
Tras unos segundos de pausa, Montero, con sonrisa cínica, respondía así:
Pues es lo que le gustaría a muchos periodistas o tertulianos, pero no. Sabéis que en Podemos siempre tenemos los debates abiertos y disponibles a los medios de comunicación en tanto que son mediadores con la ciudadanía. Es evidente que tenemos que tener un debate y una reflexión porque nadie, ni en Podemos ni en el conjunto del país se esperaban esos resultados electorales.
La diputada matizaba que:
De ahí a que haya una guerra no quiero recordar las veces que se ha dicho que en Podemos había una guerra que iba a acabar con todo y finalmente se ha visto que no es así. Hay debate, pero confundir el debate con la guerra es algo negativo en democracia. Lo lógico es que cuando sucede algo negativo, algo que no te esperas, trates de debatirlo y que cada cual pueda expresar su opinión. Insisto, confundir debate con guerra es muy malsano para la democracia. Nosotros debatimos y seguimos unidos dentro de nuestra diversidad.