La aportación del Estado se ha reducido a la mitad entre 2010 y 2014

El Tribunal de la Competencia abre la puerta para que RTVE recupere la publicidad y sus ingresos

Asegura que es "primordial" cambiar el sistema de financiación vigente

Los ingresos provenientes de las 'telecos' y las teles privadas son escasos

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) abre la puerta por primera vez a que RTVE recupere la publicidad como fuente de ingresos.

En un informe sobre el cumplimiento del servicio público correspondiente a 2014, la CNMC asegura que es «de primordial importancia que, desde las Cortes Generales, se acometa una revisión del sistema de financiación de la Corporación Radio Televisión Española (CRTVE), que venga a garantizar la estabilidad presupuestaria de esta institución y que responda a las necesidades económicas que entraña el cumplimiento efectivo de todas las misiones de servicio público exigidas por la normativa».

Como explican Javier Romera y África Semprún en ‘El Economista‘ este 3 de agosto de 2016, actualmente, además de la aportación del Estado recogida en los Presupuestos Generales, RTVE se financia por una aportación económica que deben realizar por un lado los operadores de telecomunicaciones y, por el otro, las cadenas de televisión privadas. Competencia recuerda, sin embargo, que «desde la instauración plena del nuevo sistema de financiación en el año 2010, CRTVE ha venido teniendo un resultado negativo en sus cuentas».

Ese mismo año, las pérdidas fueron de 47,1 millones de euros; en 2011, de 29,18 millones; en 2012 se dispararon hasta 112,9 millones, en 2013 a 113,8 millones y en 2014 a 134,8 millones de euros.

«Modelo fracasado»

En el informe se asegura así que el sistema actual ha fracasado, al no haber alcanzado los objetivos fundamentales que se pretendían:

«Proporcionar un modelo financiero sólido y un marco estable que facilitaran una gestión eficiente de la Corporación, preservando su independencia y garantizando el cumplimiento riguroso de los objetivos de servicio público encomendados».

Competencia recuerda además que «en el año 2011 dimitió el segundo presidente de la Corporación (en referencia Alberto Oliart, que sustituyó a Luis Fernández), y durante casi un año los miembros del consejo de administración tuvieron que turnarse para cubrir de forma interina la presidencia, hasta el nombramiento de un nuevo gestor». Ese año de interinidad apenas se aprobaron recortes al gasto, lo que perjudicó las finanzas de la Corporación.

Y eso, sin olvidar que en 2014, año objeto de este informe, dimitió el tercer presidente, Leopoldo González Echenique, después de reclamar en varias ocasiones un cambio en el sistema de financiación o una inyección de 130 millones por parte del Gobierno ante la imposibilidad de cumplir con los objetivos marcados tanto en el terreno financiero como de audiencia. Durante su mandato, la plantilla y varios consejeros pidieron la vuelta de publicidad.

Según se detalla en el informe de la CNMC, la subvención que el Estado ha destinado a RTVE ha venido disminuyendo desde el año 2010 hasta 2014.

«El cambio más drástico se produjo en los presupuestos del año 2012, cuando el Estado redujo la subvención en una cuantía cercana a los 200 millones de euros».

En total, desde el año 2010 al 2014, la aportación del Estado como compensación del servicio público a disminuido casi a la mitad, pasando de 579 a 292 millones.

Otras aportaciones

Y las aportaciones de las operadoras de telecomunicaciones y televisión tampoco están cumpliendo con lo previsto. Las primeras deben realizar una aportación consistente en el 0,9% de los ingresos brutos de explotación, facturados en el año correspondiente, mientras que el porcentaje de las televisiones privadas se eleva al 3% si son en abierto o al 1,5% si son de pago.

El problema, según Competencia, es que desde la entrada en vigor de la Ley 8/2009 no se ha alcanzado nunca la cantidad esperada. La normativa establece unos límites máximos para la aportación de estos operadores, pero nunca se ha llegada ni a la mitad de los mismos. En 2012 y 2013, el porcentaje recaudado sobre el máximo posible fue del 31,5% y en 2014 del 32,5%.

Así, si en este último año el límite se establecía en 569,8 millones, sólo se recaudaron por esta vía 185,2 millones.

A los menguantes ingresos provenientes de las telecos y las televisiones, que nunca cumplen con el presupuesto de RTVE (en 2013 se quedaron 72 millones por debajo) se suma el recurso impuesto las compañías de telecomunicaciones para reducir la base sobre la que tenían que aplicar la tasa del 0,9% con la que financian a RTVE.

El recurso admitido por TEAC no solo minoraba en casi un cuarto su aportación anual, si no que dejó a la Corporación sin 150 millones de ingresos correspondientes a la liquidaciones complementarias. Ya en 2014, un informe interno realizado por la Sepi tachó de «insuficiente» la ley de financiación de RTVE. No en vano, el Ejecutivo se ha visto obligada a rescatar en varias ocasiones a la tele pública.

Las privadas caen en bolsa

Los rumores sobre una posible vuelta de la publicidad a RTVE surgieron el jueves pasado y desde ese mimos día las dos principales cadenas privadas acumulan fuertes caídas.

Atresmedia, que se dejó un 4,55% sólo el jueves pasado, arrastra un descenso del 7,4% en apenas cuatro jornadas, hasta los 9,15 euros. Por su parte, Mediaset, que el 28 de julio perdió un 4,19%, se ha deteriorado un 5,5% desde entonces.

Una hipotética vuelta de la publicidad a RTVE lastrará los ingresos de la cadena de Fuencarral y de la dueña de Antena 3 ya que acabaría con su especie de duopolio.

Según los últimos datos de Infoadex, ambas cadenas acaparan el 86,6% de la inversión publicitaria en toda la televisión. Mediaset facturó 486,3 millones en el primer semestre de 2016, el 43,6% de la cuota del mercado, y Atresmedia llegó a 479,4 millones, con una cuota del 43%.

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