Hablo mucho con Felipe, le pido consejo y opinión: no es una voz más, lo que dice Felipe González cuenta, y pesa
Sede del PSOE en la madrileña calle Ferraz. Septiembre de 2015. Despacho del flamante secretario general (PSOE: Partido Surrealista Obrero Español).
Un encuentro cordial e informal de Pedro Sánchez y parte de su ejecutiva con Ana Rosa Quintana, que prepara un programa especial con el candidato socialista para las elecciones del 20 de diciembre.
Una foto enmarcada llama la atención de la periodista: es Felipe González con el lema «La victoria socialista».
Cuenta Sánchez:
«Me encontré el póster tirado por la casa y lo llevé a enmarcar, ¡es una foto muy bonita!. Hablo mucho con Felipe, le pido consejo y opinión: no es una voz más, lo que dice Felipe González cuenta, y pesa».
Es más que evidente que hoy, 29 de septiembre de 2016, atrincherado en la sede con su cuadrilla y con los críticos alzados y los barones regionales de peso en rebelión y alentados por Felipe González y los veteranos del partido, a Sánchez la foto le tiene que dar sarpullido (La presidenta del Comité Federal del PSOE: «La única autoridad soy yo»).