En abril de 2016 el periodista Javier Negre (El Mundo) se convirtió en uno de los profesionales señalados y acosados por Podemos, después de la publicación de su artículo ‘El puño en alto de Bódalo‘ sobre el encarcelado Andrés Bódalo.
Este 7 de marzo de 2017 a raíz del comunicado publicado por la APM sobre las intimidaciones de podemitas a periodistas, Negre fue entrevistado por Susanna Griso en ‘Espejo Público’ de Antena3 para relatar su historia. Así son las amenazas de Podemos a los periodistas: «¡Ten cuidado con lo que escribes o vas a buscarte problemas!»:
Hace unos meses publiqué una historia sobre Andrés Bódalo, cuando dirigentes de Podemos le estaban comparando con Nelson Mandela y con una hermanita de la caridad. Yo simplemente me dediqué a recopilar sus antecedentes penales y a contar cómo había sacado a través de una ventana una heladera de Úbeda por la que fue incluso condenado. La APM y la FAPE fueron conscientes de estos hechos, se pusieron en contacto conmigo y me preguntaron si quería el amparo de estas organizaciones de periodistas. Les di las gracias por el apoyo pero a mí no me afectaba tanto. La APM ampara al periodista Javier Negre, acosado por bandas tuiteras de Podemos.
Si estas personas me atacan es porque algo estaré haciendo bien, igual que otros compañeros que meses después han denunciado esta situación que es intolerable en un Estado de Derecho.
Una constante para Negre ha sido desde entonces la recepción de insultos de todo tipo a través de las redes sociales, tal y como recogió Periodista Digital, incluyendo las referencias descalificatorias del ‘bufón’ podemita de Pablo Iglesias, Facu Díaz. El podemita Facu Díaz llama «ratas» a dos periodistas de El Mundo:
Capturas de los insultos a Javier Negre en Twitter.
Aunque parezca una exageración, yo fui corresponsal de El Mundo en el País Vasco y las técnicas intimidatorias que utilizan las personas próximas a Podemos son muy parecidas a las que utilizaban antaño los dirigentes de Bildu y de la izquierda abertzale. Y eso yo lo viví. No es tanto la violencia física sino la intimidación, las amenazas, las miradas de odio, y ese deseo de Podemos de poner a la mayoría en tu contra. Ellos intentan ridiculizarte, como pasó con Álvaro Carvajal.