Carlos Sánchez Mato, el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, sigue recibiendo jarabe de palo intensivo después de su vomitivo tuit en el que cargaba contra aquellas personalidades, políticos y famosos, que reconocieron en ABC que iban a misa.
El Jesús de Nazaret de esta gentuza de #YoVoyaMisa estaría apedreando a mujeres adúlteras y mercadeando en el templo. #Asco https://t.co/KVsYdO4jHP
— Carlos Sánchez Mato (@carlossmato) 19 de marzo de 2017
La noche del 21 de marzo de 2017 ‘El Cascabel’ (13TV) prosiguió con la barrabasada del edil de Manuela Carmena y desde luego, si el día 20 de marzo de 2017 el podemita ya tuvo su primera ración de ‘zascas’ por parte de Antonio Pérez Henares, esta vez ya quedó masacrado y despedazado por completo –Pérez Henares contra el tuit miserable del podemita: «Sánchez Mato es odio y lo peor de antes del 36»-.
Antonio Jiménez afirmaba que:
Esto lo dice un político de la vieja escuela y lo corren a gorrazos. Esta gente tiene patente de corso para decir estas barbaridades. Es un estalinista en estado puro.
Paco Rosell (Unidad Editorial) se cachondeaba de la ignorancia de Mato con respecto a aspectos históricos como la Revolución Rusa a la que tildó de «hermosa» y de «estímulo para la construcción de la fraternidad internacional»:
Conoce peor la Revolución Rusa que el Evangelio. Esto es el dilema de siempre, los míos son gente, los demás gentuza. El poco respeto por la libertad es extraordinaria.
Y ahondaba en la reflexión:
Es que todo esto parte del hecho de circunscribir el ámbito de la religión al ámbito privado y no se puede sacar de ese ámbito. Podemos y todo lo que representa están dispuestos a tolerar la religión siempre que no salga del ámbito privado, esa es su premisa. Desde el momento en que alguien hace profesión de su fe, lógicamente actúa de esta forma que a mí me parece bastante miserable. Y no estamos hablando de un piernas, sino de un señor bastante representativo de uno de los ayuntamientos más importantes.
Jaime González añadía que:
A mí me tiemblan las piernas pensando que este señor tuviera un cargo de mayor responsabilidad a nivel nacional. Imagínate el concepto de libertad que tiene este señor.
Antonio Jiménez lo remataba:
Tiene un desahogo…¡Es un caradura de tomo y lomo!