El inicio de 2017 será un momento cumbre para el partido Podemos en el que presumiblemente se podrá fin a la bicefalia Iglesias-Errejón, y mientras que eso ocurra y la guerra interna siga, las buenas palabras les llegan a los podemitas jefe desde fuera. Pablo Echenique opta por el papel de ‘mamporrero’ de Pablo Iglesias y arruina su prestigio en Podemos.
El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, más podemizado que el mismísimo Iglesias, pide consenso en la organización, alabando las virtudes de sus dos contendientes en la cúpula y solicitando que se cuide a los votantes del partido morado.
Lo hizo en ‘Espejo Público’ de Antena3 este 2 de enero de 2016, aprovechando la ausencia vacacional de Susanna Griso, que ya le tiene tomada la matrícula al presidente regional. El ‘bofetón’ de Griso a Revilla: «Está un poco obsesionado con Rajoy; yo le hago terapia»:
Yo lo que le pediría a Podemos, al conjunto, como ciudadano, es que un día se reuniesen y pusiesen en la pantalla el número de la gente que les ha votado en las patas elecciones; cinco millones y pico de personas, y que pensaran en ellos.
La presentadora del espacio, Sandra Golpe, viendo a Revilla tan animado con los podemitas, le preguntó que con quién de los dos líderes se quedaba. No se decidió el político entre ser pablista o errejonista:
La conversación entre Carmena y Revilla que podrían haber tenido en un banco del parque.
Yo a los dos los conozco y los dos son personas con un discurso muy coherente y con una preparación extraordinaria. Yo no he conocido en política a dos personas jóvenes que hayan irrumpido con tanta capacidad de análisis y de sentido común a la hora del diagnóstico. Son un tándem imprescindible. Ahora bien, cuando hay dos gallos en un gallinero, eso se ventila en los congresos, por lo menos en mi partido. Donde la mayoría apoya a un candidato, y el otro puede seguir manteniendo sus tesis pero apoyando al que ha ganado.