Es psicólogo y superventas, pero también un listillo. Rafael Santandreu apareció por ‘Late Motiv’, el programa de Andreu Buenafuente en #0, con la lección aprendida, pero pretendió que el showman catalán también se sumara a su pantomima, es decir, en vez de hacerle sus propias preguntas, repitiera las que previamente ya le había enviado.
«Debo decir algo antes de empezar, lo que me sucedió con esta entrevista no me había sucedido nunca en toda mi carrera: nunca en la vida un invitado al que hemos invitado me había mandado la entrevista hecha con sus preguntas y sus respuestas», comenzó Buenafuente ante la mirada incrédula de su invitado.
Buenafuente: Estoy deseando que me digas por qué lo hiciste
Santandreu: Lo hacemos mi equipo editorial y tal porque a veces los periodistas hacen muy malas entrevistas y a veces hacen unas preguntas que uno no quiere responder. Mi pasado de profesor universitario me dice «dales las preguntas y las respuestas»
Buenafuente: Confirmamos que eras un profesor repelente entonces. Debía decirlo, Rafael, ¿y también sabes lo que va a pasar?
Santandreu: Que no las vamos a usar
Buenafuente: Efectivamente, no las vamos a usar, en principio no porque yo trabajo de esto, imaginate que esto se pone de moda y cada invitado trae la entrevista hecha. Me sustituyen por una máquina, me echan y entonces no sería feliz y compraría tu libro ¿eh? ¡todo era un plan!
En el resto de la conversación, el presentador de ‘Late Motiv’ no tuvo reparos en seguir martilleando a su invitado, autor de best-sellers como ‘Las gafas de la felicidad’ o ‘El arte de no amargarse la vida’:
Agradecerás la sinceridad y hoy voy a ser sincero contigo, me sucede con este tipo de libros que cada vez creo menos en ellos, me ha pasado un poco como con los ovnis, que de joven me hacían mucha ilusión y luego me di cuenta que no era verdad.
No pongo en entredicho vuestro trabajo pero me da la sensación que es un poco un negocio a partir de esa inestabilidad emocional y me cuesta creerlo. ¿Cómo me convencerías?
A veces una cena, una charla con compañeros es mejor que 20 libros de autoayuda…sin contar los tuyos claro.