El hasta ahora número dos de Podemos y mano derecha del fundador Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, participó este 24 de enero de 2017 en ‘Al Rojo Vivo’ de laSexta, esperando las preguntas de Antonio García Ferreras para contestar a las apreciaciones de Iglesias de apenas 24 horas antes en Cuatro. Pablo Iglesias recurre al chantaje en Cuatro: «Si gana Errejón, que sea él secretario general».
Ya se sabe cómo funcionan las campañas de la guerra interna podemita: uno de los pablistas o uno de los errejonistas salen a algún medio a hablar, y a las pocas horas el contrario tiene que hacer lo propio para llevarle la contraria. A veces, como en la última ocasión, incluso los dos contentientes en la cúpula, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, se encargan personalmente del cometido.
En el programa de Javier Ruiz, el podemita jefe recurrió de nuevo a la fórmula del chantaje a sus militantes: o él sale elegido secretario general y con sus documentos políticos, o se echa a un lado para que mande Errejón.
De modo que el creador de la corriente errejonista tiene que lidiar con su idea de no ser el líder de la formación pero que sí funcione en base a sus ideas políticas, más moderadas que las de su radical secretario general. Pero esta propuesta a menudo se le pone muy cuesta arriba a Errejón:
Ferreras: Si gana la lista de Errejón, Iglesias ha dicho que no será el líder de Podemos. No sé si es una especie de ultimátum. Y tiene cierta lógica.
Errejón: Lo que pasa es que en la pasada consulta ganó el sistema que había propuesto Pablo, que decía que se votaban por separado las propuestas políticas y organizativas, y creo que hay que ser coherente con eso…
Ferreras: Pero Señor Errejón, él ha dicho que si gana la lista de Errejón, él dimitiría como secretario general.
Errejón: He escuchado a Teresa Rodríguez y estoy más de acuerdo con lo que ella ha puesto encima de la mesa, que los dirigentes y portavoces estamos a la orden de los militantes y los inscritos, tenemos que mandar obedeciendo. Yo no me voy a ir a ninguna parte, me voy a ir donde me manden y consideren que soy más útil. No tenemos discusión sobre el papel de Pablo Iglesias como secretario general, solo sobre el rumbo de organización que queremos ser: si nos encerramos o nos ensanchamos, si nos convertimos en útiles o solo en un partido de impugnación.