Las dos del duopolio italiano, Telecinco y Antena 3, también han perdido cuota de audiencia desde 2007
Las televisiones autonómicas cerraron 2016 con el dato más bajo de audiencia de su historia, pese a que sus presupuestos siguen creciendo a cuenta del sufrido contribuyente español (TVE ha caído 20 puntos como preferencia de los españoles desde que el PP puso a Gundín como director de Informativos).
Los 26 canales regionales que conforman la Forta (Federación de Organismos o Entidades de Radio y Televisión Autonómicos) sumaron en conjunto un 7,4 por ciento de share, según Kantar Media, casi la mitad del 14,2 por ciento que atesoraban nueve años antes, en 2007.
Como subrayan Eva Díaz y Javier Romera este 31 de enero de 2017 en ‘El Economista’, el descenso de espectadores contrasta, sin embargo, con un mantenimiento de la financiación pública a las autonómicas durante el año pasado, en línea con el que se llevó ya a cabo en 2015. En conjunto, obtuvieron una inyección de los distintos gobiernos que ascendió a los 851 millones.
La catalana TV3, que además cuenta con tres canales más – Esport3, 3/24 y Super 3/33- es la más cara del panorama autonómico, con una inversión pública de 225 millones de euros, muy lejos de la segunda televisión más cara, Canal Sur, que costó el año pasado a los andaluces 137,5 millones de euros. A pesar del alto mantenimiento de TV3, la cadena cerró 2016 con una audiencia media del 11,4 por ciento, un 31 por ciento menos de espectadores respecto a 2007.
Cataluña pide más
La subvención a la catalana, sin embargo, sabe a poco al director de la misma, Jaume Peral, quien pidió hace tan sólo dos semanas un aumento de la financiación, algo que se defiende también desde la Generalitat. El Consejo Audiovisual de Cataluña ha propuesto a los distintos grupos parlamentarios aumentar en unos 130 millones al año la inyección pública a la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), donde también se incluye Radio Catalunya, para garantizar la sostenibilidad de los medios.
Canal Sur, que hace tan sólo una década era la regional con mayor audiencia, ha visto minados a la mitad su número de televidentes, cerrando 2016 con un 8,6 por ciento de audiencia, frente al 16,9 por ciento de 2007.
Todo ello, a pesar de que el Gobierno liderado por Susana Díaz ha mantenido instacta la subvención destinada el año pasado a la televisión autonómica.
La andaluza sigue la tendencia de otras grandes televisiones regionales, que en casi una década han perdido la mitad de sus fieles. Es el caso también de Telemadrid y de la televisión de Castilla-La Mancha, que desde 2007 han reducido en un 54 por ciento su audiencia; la vasca ETB 2, que ha recortado un 50,6 por ciento sus seguidores en los últimos nueve años o del canal balear IB3, que ha pasado de tener un share del 6,5 por ciento en el año 2007, a sumar a penas un 3,4 por ciento durante el pasado año.
Las cadenas privadas, especialmente las que integran los grupos Mediaset y Atresmedia, han absorbido la audiencia televisiva de las regionales, convirtiéndose en las más vistas en las diferentes autonomías, a excepción de Cataluña y Baleares, donde en la primera aún domina TV3, y en la segunda mandan las temáticas de pago.
Los grandes también ceden
Sin embargo, Telecinco y Antena 3 también han perdido cuota de audiencia desde 2007. La televisión de Fuencarral ha reducido un 29,07 por ciento sus espectadores, mientras que la del grupo Atresmedia ha perdido un 26,44 por ciento. Cabe destacar, sin embargo, que hace una década aún no se había producido la fusión de Telecinco y Cuatro y de Antena 3 y La Sexta.
En lo que respecta a la inversión publicitaria, las televisiones en abierto vivieron un incremento del 7,2 por ciento, hasta los 1.372 millones, en el tercer trimestre de 2016, según datos de Infoadex, mientras que la inversión en las autonómicas descendió un 4,9 por ciento, hasta los 89 millones de euros.
