Telebasuro o todo por la audiencia

La degeneración de ‘Supervivientes’: de programa de superación a cotilleo cutre, bronca verdulera y mamoneo

Importan más las confidencias que los famosos cuentan junto a la hoguera que el hecho de si son, o no, capaces de encenderla

Chavelita y otros famosillos en la isla de 'Supervivientes'.
Chavelita y otros famosillos en la isla de 'Supervivientes'. PT

El desfile de famosos por las televisivas islas es interminable: Nilo Manrique, Sofía Cristo, Malena Gracia, José Manuel Parada, Rosa Benito, Toni Genil, Aída Nízar, Amador Mohedano, «Chabelita», Yola Berrocal, Mila Ximénez...

Todo por la audiencia. Lo demás, te llames Telecinco, Antena 3, LaSexta, Cuatro o incluso TVE, importa un comino.

Lo explica magistralmente Inma Zamora en ‘ABC’ este 4 de abril de 2017. Y con un ejemplo palmario: ‘Supervivientes‘.

La primera edición del programa, que Telecinco emitió en el año 2000, se parece más bien poco al reality que, diecisiete años después, llena horas de la programación de la cadena. ‘Supervivientes’: Bárbara Rey también irá a la isla.

El objetivo del concurso sigue siendo el mismo: un grupo de personas viven en una isla desierta en la que tendrán que buscarse la vida para comer y dormir, lo que llevará a los concursantes a explorar sus límites físicos y mentales.

La cadena sabe que los rostros conocidos venden y, por ello, lo que en el 2000 comenzó como un concurso entre personajes anónimos y en el que solo interesaban el esfuerzo y la superación personal es ahora una especie de «Gran Hermano: VIP» en el que importan más las confidencias que los famosos cuentan junto a la hoguera que el hecho de si son, o no, capaces de encenderla.

Aunque el formato se estrenó en Telecinco, fue Antena 3 quien decidió convertir la isla, en 2003, en un perfecto escenario para el cotilleo.

La cadena emitió «La isla de los famosos», con la que comenzó a sacar partido a los rostros conocidos.

La audiencia, además, respaldó el cambio y los datos mejoraron en comparación con los del casting de anónimos.

Aunque en 2005 hubo un amago de volver a los concursantes desconocidos con «Aventura en África», que mezclaba a anónimos y a famosos en la popular isla, las cifras del concurso dieron a entender lo que la cadena ya sabía: no hay nada que venda tanto como un buen famoso en pantalla.

El formato regresó a Telecinco en 2006 y la cadena no dudó en continuar explotando el filón de rostros conocidos hasta hoy.

El desfile de famosos por las televisivas islas es interminable: Nilo Manrique, Sofía Cristo, Malena Gracia, José Manuel Parada, Rosa Benito, Toni Genil, Aída Nízar, Amador Mohedano, «Chabelita», Yola Berrocal, Mila Ximénez…

En el reality de Telecinco, poco importa ya la supervivencia. La esencia del concurso permanece, diecisiete años después, y los famosos luchan cada día en sus pruebas de supervivencia.

También se mueren de hambre y frío como hicieron los anónimos diecisiete años atrás. El problema es que esto, ya, no interesa a la audiencia, ni tampoco a la cadena. Preferimos que «Chabelita» saque los trapos sucios sobre su madre a que consiga pescar un par de peces.

De ahí, que el casting de Telecinco sea noticia cada vez que la cadena anuncia un nombre que viajará hacia la isla. Todavía no ha empezado el programa y Bigote Arrocet, concursante confirmado y pareja de María Teresa Campos, ocupa ya buena parte de los minutos de «Sálvame».

Lo mismo ocurrirá con Laura Matamoros y con Alba Carrillo y su madre. Después, el correspondiente desfile por los platós hasta que llegue «Gran Hermano» y haya otra cosa que comentar. La culpa es nuestra, que lo vemos.

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