La concursante VIP, visiblemente muy alterada, mostró enérgicamente su enfado en relación a las malas lenguas que afirman tiene una fortuna en diamantes y que sólo es una niña forrada.
Elettra quiso negarlo todo y admitir que no tiene nada que esconder, pero tampoco va a permitir que se hable de su familia. Aunque esto último, parece muy complicado ya a estas alturas. Los colaboradores han intentado calmarla, sin éxito, durante un buen rato, pero su cabreo era mayúsculo.