La declaración de Mariano Rajoy como testigo en el ‘caso Gürtel’ el 26 de julio de 2017 en la Audiencia Nacional sigue desatando una agria polémica entre quienes consideran que al presidente del Gobierno se le intenta imponer la pena y el paseíllo del telediario y quienes entienden que la Justicia ha actuado en consonancia y el jefe del Ejecutivo tiene que comparecer en la sede judicial y no por vídeo-conferencia.
Este 5 de junio de 2017 ‘Al Rojo Vivo’ (laSexta) se hacía eco de una breve declaración del extesorero del PP Luis Bárcenas, al que sólo se le conseguía arrancar que la citación de Rajoy era «un despropósito».
Francisco Marhuenda, director de La Razón, le daba la razón a Barcenas y lo argumentaba así:
Es un despropósito jurídico. Pero bueno, allá cada quien con su conciencia. Un juez como Prada, que impone a su compañero que no debe tener mucha capacidad una decisión que va en contra de tres casos donde ese tribunal permitió la vídeoconferencia. Además es de sobra conocido para cualquier jurista mínimamente avezado la resolución de Tribunal Supremo donde clarifica la conveniencia y la utilidad de utilizar la vídeo-conferencia. Nosotros publicamos en La Razón la sentencia y además el sentido común lo dice. Pero, ¿aquí que es lo que hay? Aquí hay una estrategia política. Es una asociación de izquierdas ejerciendo la acusación popular que es una anomalía en nuestro sistema judicial. Lo que la izquierda jurídica y política no gana en las urnas…
En ese momento, Jesús Maraña, interrumpía la argumentación de Marhuenda:
¡Pero qué obsesión, qué fijación tienes!
El director de La Razón se cabreaba:
Es una realidad jurídica. No me desmientas opiniones, dime qué no es verdad de lo que te he dicho. Es que Bárcenas de lo que está hablando es que no tiene ningún sentido que el presidente no vaya a declarar por vídeo-conferencia. Pero si la izquierda mediática, política y judicial os quedáis saciados, Rajoy os volverá a derrotar en las urnas. Pero no pasa nada, ánimo.
Maraña, viendo el baño que le estaba metiendo Marhuenda, trataba de embarrar el terreno:
Estoy muy harto de escuchar ofensas.
Marhuenda le preguntaba:
¿En qué te he ofendido?
El de Infolibre, con el rictus avinagrado, respondía:
Soy periodista, a ver si te lo metes en la cabeza. Reconozco que a mí me gustaría tener la capacidad pasmosa para repartir carnets sobre yihadismo, sobre terrorismo, sobre guerras globales, sobre juicios, sobre corrupción. Pero nunca he tenido esa capacidad de repartir carnets y tampoco tengo por qué aceptar que cada argumento o cada dato que se filtre vaya por el lado de la izquierda política, la izquierda mediática, la izquierda jurídica. ¡Por favor, un poco de respeto, ya que no nos lo tienes a ciertos profesionales! […] Paco, ¿por qué no te contratan de asesor jurídico?
El director de La Razón, más adelante, en un rifirrafe con Angélica Rubio, y metiendo por medio a Maraña, sentenciaba:
Al final os merecéis seguir en la oposición.