Alfredo de 53 años, una persona atareada y activa, dejó sorprendidos a los espectadores del programa, ya que según se iba acabando la cita, el pretendiente se dejó llevar por sus impulsos y decidió robar.
El llevarse un cenicero de un restaurante es bonito, es un recuerdo.
Se excusaba el «ladrón de First Dates». Mientras, su cita le hacía recapacitar, pero Alfredo no se replanteaba dejar la bola del mundo, que era el objeto escogido para llevarse, según recoge Ecoteuve.–Un participante de ‘First Dates’ decide robar un objeto de decoración: «Es bonito, un recuerdo»–.
Finalmente tras confesar que también se llevaría la cámara, dejaba la bola del mundo en su sitio mientras finalmente explicaba:»Pero por respeto lo dejo».