A cada cual lo que le corresponde. Y de Iñaki Urdangarín se pueden decir muchas cosas, bastantes malas, pero no que carezca de un físico envidiable.
Le han adelgazado y mucho los disgustos, pero conserva un cuerpo de atleta admirable y acaba de lucirlo, aunque involuntariamente.
El marido de la infanta aprovecha sus últimos días de vacaciones y los que quizás sean sus últimos en libertad.
En Francia, disfrutando de la playa con sus hijos, Iñaki Urdangarín se ha mostrado tan despreocupado que a punto ha estado de mostrar sus partes ex-nobles a toda la población, según recoge la web de Telecinco.