Pablo Iglesias lo ha vuelto a hacer. Y lo hará todas las veces que sea necesario. No importa la frivolidad del gestito en el momento de máxima preocupación por la situación de Cataluña–Jové, el Nº-2 de Junqueras, el ‘golpista’ detenido por la Guardia Civil, cobra más que Mariano Rajoy—
Ni las posibles acusaciones de machismo tras la denuncia que protagonizó la periodista de La Razón Pilar Gómez. Él, a lo suyo, a provocar, si es posible, y a ser protagonista–Cabreo monumental de la periodista Pilar Gómez con Pablo Iglesias por guiñarle el ojo–.
Despedía ya la entrevista Javier Ruiz, conductor de Las Mañanas de Cuatro, y le daba las gracias al líder de Podemos por su intervención en directo en su programa cuando este obsequió, a Ruiz y a todos lo que le estaban viendo, con su sorpresa final: otro guiño de ojo, esta vez a la cámara, rememorando así su turbia polémica que justo el día anterior había protagonizado en el programa de la competencia–Pablo Iglesias, el protegido del dictador Maduro, denuncia que «en España hay presos políticos»–.
Y así sucedió: Pablo Iglesias, el adalid de la lucha contra el machismo con sus podemitas enfervorizadas por igualarlo todo y toda, guiñándole el ojo a una periodista en televisión cuando para sacarla de sus casillas–La Guardia Civil ‘trinca’ al equipo de Junqueras que organiza el referéndum ilegal en Cataluña–.
Y lo logró, pero la subdirerctora de La Razón le metió un meneo que dejó con cara de lelo al podemita:
Pilar Gómez: Lo de guiñar el ojo… ¡de qué va esto!
Ferreras: No pasa nada, Pilar… Machista no es…
Pilar Gómez: Esto es muy rancio, machista, que te guiñen el ojo. No le ha quiñado el ojo a Raúl del Pozo. Lo siento. A mí personalmente me ofende que me guiñen el ojo.
Recordemos que el líder de Podemos ha protagonizado este gestito en un día donde la tensión en Cataluña ha subido otro escalón tras la detención por parte de la Guardia Civil del equipo de Oriol Junqueras que está organizando el 1-O.
Las detenciones han provocado una organización masiva de los independentistas, que se han lanzado a tomar la calle. A última hora del mediodía también trascendía que fuerzas de la Policía Nacional se habían personado en la sede de la CUP en Barcelona.