La tertulia de ‘Las Mañanas de Cuatro’ presentada por Javier Ruiz iba cayendo en el soponcio catalán hasta que apareció, vestido de Zara, Gabriel Rufián, un seguro de vida cuando se trata de despertar a la audiencia a golpe del ‘España nos roba’ y otros ‘hits’ separatistas.
El portavoz adjunto de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso comenzó su letanía sobre los opresores españoles y los pobrecitos catalanes dicendo que Cataluña «ya está intervenida» porque no se puede recaudar impuestos.
Hay que recordarle al ‘granuja de ERC’ [así le llamó El Periódico de Cataluña en un crucigrama] que la intervención de Hacienda, fue obligada como medio de impedir el desvío de fondos públicos para la celebración del seudorreferéndum del 1-O, es una acción legitimada por la propia autoridad del Estado en aplicación de medidas previstas en la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
Tras ello, a Rufián se llenó la boca con la palabra «diálogo», que repetía como un autómata. Es de celebrar que los miembros de ERC, partido desde el que le enviaban a Albert Rivera un trozo de corcho con una foto suya de pegada, manchada de sangre y con una bala de 9 milímetros en la frente, ahora pidan diálogo como personas civilizadas.
Pero de lo que hay que hablar es del sopapo que le metió el presentador cuando le pregunto directamente por la respuesta de Carles Puigdemont al Gobierno de Rajoy.
Rufián dijo que, sin ningún género de dudas, en Cataluña «sí se había declarado la independencia», solo que luego se había suspendido «como en todo procesos de autodeterminación» para «dialogar».
Y ahí fue cuando Javier Ruiz saltó como un resorte:
«No, no se dijo eso. El president se declaró heredero de una voluntad política pero en ningún momento dijo ‘declaro la independencia de Cataluña’. No se pronunció. Tampoco en la carta, que dice «suspensión del mandato político surgido por las urnas» pero ningún momento de habla de proclamación de independencia. Es más, ahí donde ustedes dicen que se ha proclamado la independencia ni se ha pasado por mesa ni se ha votado. Lo han ratificado 72 diputados pero nadie ha votado eso»
Aquí disentimos con Ruiz. En esa carta a la que se refiere el presentador se dice textualmente lo siguiente:
«En virtud de lo que se acaba de exponer, nosotros, representantes democráticos del pueblo de Cataluña, en el libre ejercicio del derecho de autodeterminación y de acuerdo la decisión tomada por la ciudadanía de Cataluña. Constituimos la República catalana, como Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social»
Esa es la fórmula que se utiliza en la declaración de independencia que han firmado los diputados de los grupos parlamentarios de JxSí y la CUP en el auditorio del Parlament, con el presidente, Carles Puigdemont, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y el Govern al frente.
Y a nosotros, al igual que a Rufián, sí nos parece una declaración de independencia en toda regla.
El documento afirma la voluntad de abrir negociaciones con el Estado que «tendrán que ser necesariamente en pie de igualdad»; pone en conocimiento de la comunidad internacional y la UE la constitución de la República catalana y la propuesta de negociaciones con el Estado.
Pero a Ruiz eso parece no ser suficiente. Seguimos. Rufián le respondió que eso le pareció un debate «filológico».
En este punto Javier Ruiz estuvo mucho más fino y acertado demostrándole al charneguito de ERC que los separatistas se pasan por el forro hasta las mismas leyes que ellos aprueban:
«No es un debate filológico. Es un debate político. ¿Se puede declarar la independencia sin votarla? En la propia Ley de Desconexión (artículo 4.4) dice que la tienen que votar en el Parlament. ¿Quién ha declarado la independencia? ¿Puigdemont solo? ¿Ustedes solos? ¿Ustedes ni siquiera tienen que cumplir la ley de independencia?
Rufián siguió diciendo lo mismo, porque «la gente votó heroicamente» y «contra las porras…» Ruiz no quiso polemizar más, porque entendía que el entrevistado era Rufían y no él. Una pena porque lo tenía contra las cuerdas y solo le bastaba con rematarlo.