Las hordas podemitas siguen soltando autenticas barbaridades por Twitter–Los mismos que se indignan con los whatsapp privados de tres policías municipales contra Carmena ahora se mofan de Rita Barberá un año después de su muerte–.
Para más inri, y lo que dota al asunto de una gravedad extraordinaria, es que algunos, amparados en la clandestinidad de las redes sociales, llegan incluso a amenazar de muerte–Las hordas de Podemos linchan en Twitter a Carolina Bescansa: «¡Sanguijuela!»–.
Algunos cachorros de Pablo Iglesias, que incluso en su bio puede leerse que son portavoces de algún círculo provincial de la formación morada, le han deseado «piolet y gulag» al periodista Hermann Tertsch–Las hordas feministas caen encima de Javier Marías por meterse con Gloria Fuertes –.
Miembro de Podemos llamando directamente al asesinato. En realidad no saben hacer otra cosa, no tienen otras intenciones que no sean las del comunista de siempre, matar. pic.twitter.com/q9t5rCCtrg
— Hermann Tertsch (@hermanntertsch) 27 de noviembre de 2017
No sé bien si esto es delito de odio o como es camarada de los Iglesias y Maestre solo es un comentario muy gracioso. https://t.co/DWSS1q65eS
— Hermann Tertsch (@hermanntertsch) 26 de noviembre de 2017
Más bromas de los Grapo. https://t.co/E36IqIawjw
— Hermann Tertsch (@hermanntertsch) 26 de noviembre de 2017
En pleno debate sobre las barbaridades que varios policías municipales de Madrid soltaron en un chat privado sigue latente otro mucho más profundo y que algunos medios no dedican tanta atención: los linchamientos gratuitos en las redes sociales–Salvaje linchamiento de las hordas separatistas a Enric Hernández por haber dejado a los Mossos con el culo al aire–.
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El penúltimo caso fue el de la ex alcaldesa de Valencia Rita Barberá, a la que algunos energúmenos le niegan el descanso en el aniversario de su muerte. Ahora Tertsch ha puesto sobre la mesa otro ejemplo más que no debería quedar impune.