El magistrado ofrece acciones a la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, de quien Albà dijo que "lame la mierda a gusto"
El actor Toni Albà, conocido militante independentista, ha sido imputado por un presunto delito de injurias por varios comentarios que hizo a través de Twitter, en los que tildó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de «francocainómano» y consideró que la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela «lame la mierda a gusto». —Este es el miserable autor del mayor bulo sobre la pantomima del 1-0: ¡un humorista de TV3!—
¿Quién es exactamente Toni Alba? Es uno de los actores reunidos por la productora de Toni Soler para sus gags de ‘Polonia’ y ‘Crackovia’ que tienen tanto de talentosos como de sectarios. Este personaje no tiene la capacidad de mimetismo en distintas personalidades como Cesc Casanovas o Mireira Portas, el talento de los números musicales de Queco Novell o esa facilidad para despertar una sonrisa de Marc Rodríguez.
De hecho si no fuera por su parecido físico con el rey emérito uno se preguntaría que cuernos hace en una alineación a la que degrada. Pero para comparar su cada vez más discreto peso en el programa, Toni Alba ha decido incrementar su vena talibán vomitando cada vez más odio desde las redes sociales contra todo lo que no sea su forma victimista independentista de pensar.
Una de las últimas víctimas favoritas de Albà es la juez Carmen Lamela, que lleva la causa contra los líderes independentistas. Contra ella Albà ha desplegado toda una retaila de insultos soeces y machistas que difícilmente hubiera lanzado si hubiera sido un juez hombre, pero se ve que el hecho de que la juez sea mujer desata el lado ‘macho cabrío’ de Albà: «Le gusta tanto la mierda a Carmen, que Carmen lame la mierda a gusto. Y le dice su madre: lámela…lame la mierda y te quedarás a gusto!».
No es la primera vez que Alba pone en su diana a una mujer que le cae mal. En 2012 pidió el boicot a las obras de teatro de Carmen Machi porque la actriz había cometido el ‘gran horror’ de formar un manifiesto a favor de que Cataluña siquiera en España. Lo firmaron muchos otros, pero Alba debía preferir u a por las mujeres y sólo persiguió a Machi.
Una trayectoria marcada por el odio
Toni Albà era un perfecto desconocido hasta que fue fichado por Andreu Buenafuente para su programa ‘Buenafuente’ de Antena 3 TV. Dado que Sardá tenía en Crónicas Marcianas de Telecinco a Manel Fuentes imitando al Rey Juan Carlos, Buenfuente decidió tener a su propio imitador del Rey, que fue Toni Albà, que además tení acierto parecido físico.
Ahora Albà dice que España es una banda terrorista y que España es ‘el prostíbulo más grande del mundo’ y otras lindezas de ese calibre, pero en aquella época no le importaba cobrar de una cadena nacional como Antena 3 (igual que la quema-constituciones Empar Moliner cobraba para Telecinco). —El catalán Toni Albà: «España es el prostíbulo más grande del mundo»—
Ya entonces tenía salidas de fanatismo como cuando en octubre de 2006, en una entrevista en City aseguró que Aznar era un ser ‘un fascista’ y un ser ‘infecto’ y ‘corrompido por los gusanos de franco» o Albert Rivera un ‘demagogo de Mierda’ o a decir que apoyaría a cualquier partido menos al Partido Popular que no era un partido democrático. Pronto Albà (como Moliner) se sintió más cómodo en la nómina de TV3, en su caso a través de fichar por ‘Minoria Absoluta’ la productora de Toni Soler.
Defensor de Batasuna
La dureza con partidos con el PP no la tiene Ala en sus juicios de valor si en cambio le preguntan por los proetarras. En una entrevista en el espacio «El Que queda del día» en 2008, se mostaba radicalmente contrario a la Ley de Partidos aprobada por PP y PSOE que ilegalizaba a cualquier partido que no condenara la violencia, la ley que sirvió para ilegalizar a Batasuna (la actual EH Bildu/Sortu puede funcionar porque, al menos en sus estatutos, rechaza la violencia, cosa que no hacía Batasuna). Así se expresaba Albà:
Albà – «No estoy con la Ley de Partidos, es una cosa increíble en plena democracia que prohíban la existencia de un partido, de un pensamiento»…
Entrevistador – «El argumento es que no se ilegaliza esas ideas, sino que no condenen la violencia. Si tienen esa ideología y condenan el terrorismo, como Nafarroa Bai, si pueden estar, los que tienen cierta vinculación con ETA son los que no pueden estar».
Albà – «Yo pienso que una cosa es decir y otra cosa es actuar. Yo puedo decir ‘mataré a esta tía’ o me cago en esta tía’ y otra cosa es ya ir y cagarme ante esa tía. Que sería una agresión. Una cosa es la libertad de expresión. Cada uno debe tener la oportunidad de decir lo que quiera. (…) Se ilegaliza ANV, pero no se ilegaliza a la extrema derecha. Si continuamos así, esto durará 90 años, porque mientras haya un solo vasco vivo esto será así. A ver si entienden de una puta vez que deben buscar otra vía para los pueblos del Estado».
Recuérdese que la Ley de Partidos fue incluso respaldada por el tribunal de derechos humanos de Estrasburgo, que acostumbra a tumbar casi todas las medidas judiciales que considera excesivas, pero que en aquella ocasión entendió que era inadmisible que un partido político apoyara la violencia y pretendiera llamarse democrático. Un detalle que al parecer a Albà no le importa. —Alba propone en TV3 «detener fiscales y hacerlos rehenes» para intercambiarlos por ‘los Jordis’—
Pero esa supuesta defensa a ultranza de la libertad de usa Albà para defender a los proetarras sólo la usa si es para defender la libertad de expresión para los que piensen como él, los que odian a España, los que piensan al revés ya no tienen paral esa libertad, por eso pidió el boicot a Machi, por eso dijo en otra entrevista en ‘A la Carta’ pedía abiertamente que cerraran la Cadena COPE.
Albà demostró no tener límite cuando murió uno de los padres de la Constitución Española, Gregorio Peces Barba, y tuiteó que se alegraba de la muerte de ‘un hijo de la gran puta’.
A la justicia le corresponde saber si sus expresiones vulneran o no la Ley, pero es a los responsables políticos a los que corresponde establecer si una persona de ese calaña merece cobrar del dinero público de todos, incluyendo los no independentistas a los que por sistema insulta.