No les gusta la libertad de información. Y ya que no pueden obligar a todo el mundo a ver la TV3, aprovechan la presencia de cualquier cámara para colar sus mensajes y consignas mientras hacen gala de su mala educación–El nivel de tontuna de los independentistas va en aumento: escrachan al autobús 155–.
Lo pudo comprobar todo aquel que en la noche de este 5 de diciembre de 2017 estuviera sintonizando con el informativo que Pedro Piqueras presenta en Telecinco.
En plena conexión con la corresponsal de T5 en la capital belga, donde sigue refugiado el ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, la corresponsal de la cadena, Ana Núñez-Milara, se las ve y se las desea para acabar su pieza–Periodistas y medios extranjeros cambian el discurso sobre Cataluña–.
En cuanto Piqueras le dió paso, se ve y se escucha a al menos un independentista que, estelada en mano, acosa y molesta a la reportera, mientras pide con ostensibles gritos la independencia para Cataluña.
La propia Núñez-Milara denunció lo ocurrido en su Twitter. Su rostro y sus gestos indican el mal rato que pasó y que cualquier amante de la libertad de expresión y de información debería denunciar ipso-facto–El 155 desata el pánico en La Vanguardia y El Periódico y provoca un ERE en El Punt-Avui--.
El acoso a periodistas ha llegado a Bruselas: esta noche una familia ha intentado sabotear el directo con gritos y estelada. ¿Dónde queda el respeto? Gracias a todos por vuestro apoyo. pic.twitter.com/GmTqJWIsxU
— Ana Núñez-Milara (@a_nmilara) 5 de diciembre de 2017