Se podría decir que la única estructura más o menos estable de ese Estado ficticio es el de la red productoras, magnates, showmans ingeniosillos y graciosillos a sueldo al servicio del victimismo separatista que funcionan como un mundo con vida propia dispuestos a servir a la causa mientras reciban su remuneración de dinero público, ya sea vía subvención o vía TV3.
Y una de las más características es Empar Moliner, que a pesar de que muchos catalanes como Ramón de España piensen que ‘tiene la gracia en el culo’ ha logrado ser una referente dado que sus chistes hacen particularmente gracia a los poderosos del nacionalismo/victimismo catalán, que es el público que cuenta para ella, el que sirve para llevarse a la saca más de 40.000 euros por cada uno de sus monólogos.
No se puede negar que su capacidad para encontrar temas para hacer victimismo catalán con su ironía es digna de un reconocimiento, la última vez fue utilizando las confesiones de la alcaldesa de Barcelona. Lo que podía ser un simple comentario puede ser incluido como tema para reivindicar el victimismo nacionalista catalán:
«Ada Colau fue al Salvame Deluxe, que es un programa del corazón y va a explicar que tuvo una novia italiana, a mí me agrada mucho que sea italiana, es un detalle, porque si hubiera dicho que era una novia catalana, pues ya no es lo mismo (…)»
Y un poco más de victimismo:
Además si hubiera sido catalana tendría que decir inmediatamente «una novia catalana… ¡¡¡española y europea!!!». En todo caso los diarios han titulado muy malamente.
«Ada Colau dice que tampoco hay que dar importancia a estos temas, y para no darle importancia va y se va al Sálvame a contarlo»
Se supone que estamos en campaña y que TV3 debería disimular algo de imparcialidad por aquello de que se supone que es la televisión pública de todos los catalanes, pero Moliner sabe a quién le debe el sueldo y a quien no, así que sus víctimas favoritas seguirían siendo los partidos constitucionalistas: PSC y PP.
«Miquel Iceta podría irse a Sálvame a decir que él tuvo en el pasado una novia italiana, que sería para él un problema, porque no cree en las fronteras».
Pero el mayor guantazo, claro, al Partido Popular:
«Y si Xavier García Albiol fuera al ‘Sálvame’ diría que tuvo una novia italiana ‘que le lavaba la ropa'».
Empar Moliner puso unas declaraciones de Iceta en la que este decía que quería seguir en España y citaba a poetas españoles
«Aprendí primero a disfrutar de Salvador Espriu, pero son también míos los poetas nacidos fuera de Catalunya como Miguel Hernández».
Esa frase le parecía a Moliner muy ridícula
– ¿Por? – «Este es el nivel», dijo, y cantó una canción de manera penosa para intentar ridiculizar a Iceta. «Este es el nivel pero siempre se puede llegar más abajo: a la basura».
La «basura» era el PP, en alusión a las palabras de Javier Maroto asegurando de que Ciudadanos había llamado ‘basura’ a los votantes del PP. «Por una vez los de Ciudadadanos son inocentes», dijo Empar Moliner para aclarar que Ciudadanos nunca dijo tal cosa, aunque acabó arreando a los naranjas vía Javier Nart.
En resumen, en un solo comentario, Moliner se metía con los Comunes, con el PSC, con el PP, con Ciudadanos… ¿Y los independentistas? ¿No se supone que en campaña electoral debería disimular cierta equidistancia el apartado de ridiculizaciones de TV3? ¿Moliner es incapaz de hacer alguna burla contra los partido s independentistas a los que sirve ante las cámaras de la tele de todos?
En efecto, porque sólo hizo un comentario del candidato de la CUP y fue para meterse con los medios de comunicación no indepes:
«Estresa que los de la CUP cambien de candidato cada vez, porque ¡ostras!, cuando los de la caverna ya tienen todo el argumentario puesto contra Anna Gabriel y su pelo, van y lo cambian, es desconcertante».
¿Y de Puigdemont? Pues una frase victimista y punto:
«Puigdemont tiene en común con Mariano Rajoy que habla en plasma. No podrá ir al Sálvame, porque si lo intentara acabaría en la prisión con a hacer compañía Oriol Junqueras en Estresmera, que tampoco puede ir a Sálvame».
Pues nada, Empar Moliner ni siquiera disimula, la supuesta ‘trasgresora’ siempre dispuesta hacer piruetas que satisfagan a los líderes del ‘proces’ al que sirve.