Joan Tardá pensó que sería buena idea aprovechar la entrevista de media hora que le proporcionaba Susanna Griso en Antena3 este 14 de diciembre de 2017 en ‘Espejo Público’, pero el tiro le salió por la culata.
Tardá se encontró de frente con una pregunta letal de Susanna Griso aunque aseguró el invitado que ya la esperaba. Pues ni aún así salió bien parado de ella, es más, se metió en un jardín de lo más interesante.
La pregunta de Griso, sobre la relación de su invitado con su compañero de portavocía de ERC en el Congreso, el rey de los cacharritos y showman Gabriel Rufián, resultó ser de lo más gráfica. Rufián sin cacharritos se disuelve como un azucarillo: acorralado en TV por sus propias incoherencias.
Tardá declaró sentirse muy cómodo con Rufián y sus estrafalarias maneras, pero para ello puso dos ejemplos que dejaron por el suelo a su compañero y representaron a la perfección la manera en la que se siente el veterano político al lado de las bobadas del showman:
- Griso: «¿Y usted como se lleva con el señor Rufián? Porque él sí que es muy faltón. Son ustedes muy distintos».
- Tardá: [Ríe] «Sabía que me preguntaría esto. Somos de generaciones distintas. [Bebe agua]. Rufián tiene una gran capacidad para ser ácido y separar lo anecdótico de lo troncal. Sabe ir al meollo de las situaciones».
- Griso: «Pero usted a veces parece algo incómodo con sus numeritos».
- Tardá: «Pues no, porque yo durante 30 años he sido profesor de instituto. Y a veces me dicen a mí que cómo en el Congreso me desenvuelvo bien con el jaleo que hay. Y yo digo que quien ha sido profesor de tercero o cuarto de ESO es capaz de cualquier cosa».
- Griso: «O sea que le está tratando como un alumno de su instituto… ¡Como un adolescente díscolo!»
- Tardá: «No, estoy diciendo que las nuevas generaciones son capaces de ser muy críticas… Y a veces puede resultar poco convencional y a veces lo convencional rechina un poco».
- Griso: «Y sobre todo, es poco edificante».