Jordi Mollà fue el segundo invitado que (tras Samanta Villar) visitó el plató de ‘Chester’ (Cuatro) el 17 de diciembre de 2017. El actor habló de cómo se ha tomado su vida y su carrera con libertad (que era el tema principal del programa ese día), de por qué rechazó un papel en ‘Perdidos’ y de su relación con Penélope Cruz.
El actor comenzó comentándole a Risto Mejide que había estudiado empresariales pero que, de joven, no sabía cuál era su futuro:
Tenía una entrevista para trabajar en la Caixa y cuando me tocaba entrar en el despacho, me fui. No quería trabajar en eso, así que volví a casa y le dije a mi madre que no me veía como administrativo. Copié durante 5 años en los exámenes, continuamente», y ha afirmado que «ahí surge mi gran vena de actor: nunca me pillaron copiando o con chuleta.
Uno de sus primeros papeles fue en ‘Jamón, jamón’, película de Bigas Luna en la que coincidió con una jovencísima Penélope Cruz:
A Penélope la conocí un poco antes de hacer ‘Jamón, jamón’. Era y es una preciosidad.
El día que la vi llevaba un jersey blanco, así, de cuello alto. Yo me había olvidado de que era la chica de ‘La quinta marcha’ y me pareció una chavala muy simpática. Penélope es una chica con una magia bestial.
Me enamoré de ella, me la quise ligar luego. Intenté ligar con ella después de conocernos durante varios años. Es estupenda, bella y linda
Luego, Mollà relató una de de las decisiones profesionales más difíciles que ha tomado en su vida. Decir que no a un personaje principal de la última temporada de ‘Perdidos’:
Me lo ofrecieron y no me explicaban nada ni sabía nada. Al día siguiente tenía que irme a Hawái durante 6 meses y con un contrato que igual pues me ataba a años. No lo sé, no quise entrar.
Me dijeron que sería perfecto si lo que quería era vegetar y escribir mis memorias. Yo no quería hacer nada de eso, pero lo pasé muy mal, sabía muy bien a qué estaba diciendo que no. Desde el sofá se ve todo muy fácil, pero luego hay que hacerlo…