El 19 de diciembre de 2017 vimos una de las citas más incómodas de la historia de ‘First Dates’. Ese día acudieron al programa dos auténticos narcisistas que terminaron como el rosario de la Aurora.
Primero apareció Enzo, una especie Hugh Hefner italiano de 70 años que tenía muy claro quién era y lo que le gustaba:
Me gustan la mujeres jóvenes. He tenido muchos restaurantes y discotecas en Palma de Mallorca y muchas chicas. Yo estoy solo porque quiero
Su arrogancia no tenía límites y tenía muy claro lo que esperaba de su vistita a ‘First Dates’:
Si aparece por aquí un vieja de sesenta años con bastón yo me marcho, me gusta la gente joven. Si no encuentro una chica aquí me voy al Caribe a buscarla
Según este concursante ruso de First Dates los catalanes tienen el pene un poco pequeño
El programa le programó una cita con Ana, una mujer que, aunque tenía 57 años era igual o más engreída que el italiano. De hecho, ella se definía de la siguiente manera.
A mí los hombres me veían desde el coche y se paraban de lo guapa que era. Y quien tuvo, retuvo
Cuando se vieron, no se gustaron. De hecho, Enzo le tiró los trastos a la camarera del programa, lo que no le gustó a su cita.
Ana se indignó y dijo ante la cámara:
Se ha fijado más en las camareras que en mí, me parece una falta de respeto
La cita fue tensa, ninguno de los dos quería estar ahí, por lo que Enzo se hartó y dijo:
Yo ya no hablo más, te toca un poco a ti. Yo no he venido aquí de detective, ya he tenido muchas chicas
¿Se dieron una segunda oportunidad estos dos? ¿Hace falta preguntarlo? Obviamente, no.