¡Indepevictimismo hasta el final! Sí, a horas de que acabe la campaña del 21-D y no paran todos los entregados a la causa del indepevictimismo siguen dale que dale del mantra de que si no ganan los suyos las elecciones llegará poco menos que el apocalipsis.
Uno de ellos es el tertuliano de TV3 Joan B. Culla que lleva décadas entregado a la causa indepevictimista en televisión pero también en prensa primero en El País-Catalunya y ahora en Ara, el diario cuyo accionariado se reparten las principales estrellas y productores de TV3 y los empresarios Artur Curulla (Yatekomo) y Leopoldo Rodés (Havas)El diario del dueño de Yatekomo tacha a Borrell y a Frutos de «despojos» y «zombis» por defender la unidad de España
Escribe Culla que en estas elecciones Catalunya Radio y TV3 han sido amenazas de cierre, de «jibarización o de depuración ideológica». Y que la Junta Electoral ha sometido a estos medios a «un asedio inaudito en democracia». Las mismas palabras que prohíbe a TV3, se las prohíbe a TVE.Las aviesas y muy oscuras motivaciones que esconde ‘Yatekomo’ Rovira para declarar que le da vergüenza ser español
Lo que a Culla le joroba es que él querría que en TV3 hubieran estado repitiendo todo el día que Oriol Junqueras es un preso político equiparable a Gandhi y que Puigdemont es un pobre mandatario legítimo exiliado como Tarradellas ante una España franquista, y que la Junta Electoral no les deje decirlo todos los días es lo que Culla llama «asedio inaudito» (lo que es inaudito es que los medios públicos se dedicaran fomentar aún más el victimismo).El diario independentista del dueño del Yatekomo escupe odio sobre los malvados españoles
No se sabe si la defensa es por motivos ideológicos, nacionalistas, o quizá por el hecho de que si TV3 cambian igual dejan de llamarle y deja de cobrar por ese lado.
Pero junto a la defensa cerrada de Culla y el Ara a la prensa pública indepevictimista de Cataluña, viene el ataque a toda la prensa privada, que no es indepevictimista: «las cabeceras periodísticas tienen como redactora jefe la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, no han podido menospreciar las más elementales normas de la deontología profesional, han adoptado actitudes de una parcialidad, de un sectarismo y de un partidismo desconocidos desde 1977, desde que todavía existía la llamada Cadena de Prensa del Movimiento».Un cerebro del ‘procés’ del diario ‘Yatekomo’ y la TV3 que se forra culpando a Madrid por la EMA: «Ahora, lágrimas de cocodrilo»
Curioso, Culla usa las mismas expresiones que uso un columnista de La Vanguardia para criticar la situación de la prensa en Catalunya y acto seguido aquel columnista fue despedido.
Contra las encuestas
Pero es que ni La Vanguardia se libra de los ataques de Culla que se había levantado con ganas de zurrar y arremete contra el diario del Conde de Godó por encargar una encuesta a GAD3 para despreciar a esa encuestadora recuerda que el presidente de la misma, Michavila, tiene parientes del PP y parientes militares (¡que maldad! ¿Verdad?)
Según Culla se escandaliza además de que el presidente de GAD3 tenga la osadía de no ser independentista y de haber hecho públicas opiniones contrarias al independentismo, asegurando que tendría que dimitir por haber opinado (¿El director de una compañía de encuestas no puede opinar?) y finaliza asegurando «¿Qué garantía de rigor y objetividad ofrecen, en estas condiciones, las encuestas que La Vanguardia ha publicado estos últimos meses? Para ellos por la unidad de España, es válido sacrificarlo todo, incluyendo la democracia y la vergüenza».
Diría que es un tanto rarillo la regla de tres por la cual que el presidente de una encuestadora opine equivale a que se acaba la democracia y la vergüenza. En todo caso que Culla no se preocupe por si GAD3 tiene o no una visión parcial, para tener una visión parcial y neutral los lectores ya le tienen a él, que es un modelo de equilibrio.
Como cuando no dudó en calificar al ex ministro José Ignacio Wert de la ‘reencarnación’ de los Talibanes y a Alicia Sánchez Camacho de «formar parte de la corte del mulá Omar’, o en acusar al que fuera presidente de Extremadura, José Antonio Monago de «fundamentalismo españolista» por defender la unidad del Estado.
Culla siempre ha sido muy coherente. Por ejemplo para él la represión del 1 de octubre fue una bestialidad, pero en cambio la represión de los mossos contra los del 15-M le parecía muy bien.
En el caso de la del 1 de octubre, los represores guardias civiles eran unos fascistas, pero en cambio en la del 15-M cuando los de los empujones y porrazos no eran Guardias Civiles si no los mossos mandados por Felip Puig, entonces eran los ciudadanos los que eran los fascistas para Culla, que lo escribió así: «Grupos radicales y antisistema cuyo objetivo era buscar el enfrentamiento con la policía y explotar después una imagen de víctimas y mártires de la brutalidad represiva; o, como dijo uno de ellos, «que nos echen a patadas».
A esta lógica de la provocación y el victimismo respondía (…) ¿Cómo llamamos a eso los demócratas? Lo llamamos facismo» (Joan B. Culla, El País, 17-6-2011).
Culla es coherente. El que no piense como él: fascista y represor frente al que hay que hacerse la víctima.