Ellas se creen de la realiza. Las más grandes. La aristocracia de la televisión. Mentira. Las Campos no atraen. No gustan. El batacazo que se dieron el 27 de diciembre de 2017 con el estreno de la tercera temporada de su reality lo dice todo. Ahora la pregunta es: ¿Vasile le va a dar a María Teresa su ansiado programa en solitario? ¿Echará a Terelu definitivamente de ‘Sálvame’?
No existe la fórmula del éxito. Eso está claro. Y lo digo porque el viaje de las Campos a Nueva York, el que inauguró la tercera temporada del reality, me pareció un placer culpable único y maravilloso. Es lo que es, sí. No hablamos de un documental sobre la Segunda Guerra Mundial narrado por Vargas Llosa pero era entretenimiento puro. Sin embargo, pinchó.
Un 11,9 % de cuota de pantalla es muy poco para un show que llevan promocionando meses. De hecho, la cifra está por debajo de la media de la cadena ese día.
En T5 nos ha querido vender que era el evento televisivo de las Navidades. Incluso las Campos celebraron una rueda de prensa en su casa, en plan reinonas con sus muebles dorados y sus tronos. Telecinco quería que todo fuese muy grande, muy esperpéntico, muy de alto postín para enviar un mensaje claro: Esto es importante, sino lo ves es que estás loco. Pues va a ser que no.
El largo -y quien sabe si eterno- invierno de Las Campos
Mediaset ha cometido su error más común: apostar por algo o alguien sin opción a la derrota. Quieren hacernos creer que las Campos son un fenómeno social y no lo son. Como tampoco lo es Carlota Corredera o ‘GH Revolution’.
Las Campos (el reality) se estrenó en agosto de 2016 y no fue mal (un 18% en su primera entrega), y en Telecinco vieron el cielo abierto. Error.
Un programa estrenado en verano no es de fiar. A penas tiene competencia. De hecho, ‘Las Campos’ han ido perdiendo adeptos en sus dos temporadas y sus ocho capítulos emitidos. Y aún con todo,. Telecinco quiere seguir negando la evidencia.
También es raro que la cadena insista en un producto que no funciona mientras que a María Teresa y a Terelu las ‘tortura’. A la matriarca le quitaron su ‘¡Qué tiempo tan feliz!’ y le han prometido un nuevo programa que no llega. Y a su hija, mientras, la han humillado durante semanas en ‘sálvame’ bajo amenaza de despido.
Se vuelve a confirmar lo que llevamos años diciendo, que Vasile no tiene una buena relación con Las Campos y con los datos de su reality muy contento no puede estar.